La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en Guatemala llamó ayer al Estado a “implementar acciones firmes”, sin aplicar la pena de muerte, para enfrentar la delincuencia que golpea al país y deja unas 18 muertes diarias.
Para “lograr los cambios estructurales necesarios para superar la inseguridad y la impunidad, es imprescindible que las autoridades emprendan, con decidida voluntad, acciones firmes como parte de una política integral de Estado”, señala un comunicado de la entidad.
Y agrega que “la implementación coherente y sostenida de estas acciones no debe postergarse, ni reemplazarse, por la discusión de medidas que no atacan el problema de fondo, como la pena de muerte, que no ha demostrado tener un efecto disuasivo sobre la criminalidad”.
El organismo estima que para enfrentar la inseguridad, el Estado guatemalteco debe aprobar las leyes prioritarias en materia de seguridad y justicia aún pendientes en el Congreso, respaldadas por la comunidad internacional y grupos humanitarios.
Otra de las recomendaciones es propiciar una reforma policial como política de Estado, para garantizar que las funciones de seguridad ciudadana estén exclusivamente a cargo de instituciones civiles y no compartidas con el Ejército, que hace una semana se integraron con la Policía a los patrullajes en las calles.