Evo Morales busca un cuarto mandato. Foto: EFE
El presidente boliviano, Evo Morales, ha hecho de la demanda contra Chile por una salida al mar una cruzada de su gobierno, por lo que un fallo favorable de la Corte Internacional de Justicia podría contribuir a catapultar su popularidad en momentos en que aspira a un polémico cuarto mandato.
Tras casi un siglo de intentos frustrados por conseguir la salida al mar -que Bolivia perdió en una guerra hace casi 140 años-, Morales recurrió en 2013 a la Corte de La Haya (CIJ) para obligar a Chile a negociar “de buena fe y de manera efectiva” un acuerdo que le otorgue un acceso soberano al Océano Pacífico.
Morales, uno de los escasos sobrevivientes del ‘socialismo del Siglo XXI’ que propulsó el difunto líder venezolano Hugo Chávez, se volcará a trabajar por su reelección apenas la CIJ emita su fallo el lunes, 1 de octubre, en La Haya. El mandatario estará presente para esta instancia.
Sea cual sea el resultado, el fallo de La Haya “va a ser utilizado políticamente e internamente en Bolivia”, aseguró el analista y profesor universitario, Carlos Cordero. Morales “va a convertir” el fallo en una victoria política, explicó a la AFP .
Una nueva postulación de Morales, que llegó al poder en 2006 con el 54% de los sufragios y revalidó su mandato dos veces (2010-2015 y 2015-2020) con más del 60%, está envuelta en polémica.
Tras perder en febrero de 2016 un referéndum con el que pretendía reformar la Constitución para volver a postularse, fue el Tribunal Constitucional el que le dio vía libre a sus aspiraciones en diciembre pasado argumentando que es su derecho humano participar en las elecciones generales.
Unidad nacional y elecciones
La causa marítima exacerba el sentimiento nacionalista y une a los bolivianos desde que perdieron 120 000 km2 de territorio y 400 km de costa en la denominada Guerra del Pacífico, que libraron contra Chile (1879-1884) apoyados por Perú.
El tema marítimo reviste tal importancia que incluso la nueva Carta Magna cuenta con un artículo que declara el “derecho irrenunciable e imprescriptible” de Bolivia “sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo”.
A lo largo del último siglo, ambos países han explorado diversas formas para solucionar el enclaustramiento marítimo boliviano sin frutos porque Chile rechaza alterar las fronteras que quedaron selladas en el tratado de 1904 tras la guerra del Pacífico.
Cordero considera que no solo Morales buscará un beneficio electoral del fallo de La Haya sea cual sea el resultado. Los opositores, que hasta ahora han cerrado filas con el presidente en la defensa de los intereses nacionales que se juegan en la CIJ, buscarán también sacar tajada a partir del lunes.
Por el momento, dentro de una oposición golpeada por las aplastantes victorias de Morales y la hegemonía de su partido MAS (Movimento al Socialismo), solo dos opositores han manifestado su deseo de postularse a los comicios presidenciales de octubre de 2019: el acaudalado empresario Samuel Doria Medina, y el gobernador de La Paz, Félix Patzi.
Pero ambos aspirantes están muy lejos de poder hacerle sombra a Morales, según las encuestas.
Sin embargo, el verdadero rival de Morales, el expresidente Carlos Mesa, que según los sondeos está empatado en intenciones de voto con el mandatario, todavía no ha dado a conocer públicamente sus intenciones.
Antes, los aspirantes a la silla presidencial tendrán que afrontar elecciones primarias en sus respectivos partidos, en enero próximo. El único partido listo para ese proceso es el del presidente.
Con una economía robusta y una estabilidad política sin precedentes, la oposición dividida basa su estrategia electoral en el resultado del referéndum en el que los bolivianos rechazaron otra postulación de Morales.