Dilma Rousseff durante un discurso a profesores y estudiantes el 12 de abril del 2016, en el Palacio del Planalto en Brasilia. Foto: EFE
La Corte Suprema de Brasil rechazó el jueves 14 de abril de 2016 una demanda intentada por el Gobierno, que pedÃa declarar nula parte del proceso que puede llevar a un juicio con miras a la destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
Con esa decisión, adoptada por ocho votos contra dos, el Supremo le dio luz verde a un perÃodo de tres sesiones que comenzará este viernes 15 de abril en la Cámara de Diputados y concluirá el domingo 17 de abril con una votación en la que se decidirá si el proceso prosigue a la instancia definitiva del Senado.
La acción habÃa sido intentada por la AbogacÃa General del Estado y podrÃa haber interrumpido todo el proceso, pero los magistrados negaron uno a uno los puntos de la demanda.
El abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, denunció lo que calificó de “vicios” que, en su opinión, dejaban el proceso “herido de muerte”.
El punto principal pedÃa declarar “nulo” el informe aprobado por una comisión de 65 diputados que examinó si existen méritos jurÃdicos para el proceso.
El informe fue elaborado por el diputado instructor Jovair Arantes y aceptó la acusación de que Rousseff incurrió en maniobras contables ilegales para maquillar los resultados del Gobierno en 2014 y 2015, modificar presupuestos mediante decretos, acumular deudas y contratar créditos con la banca pública.
El abogado general explicó que el informe del instructor agregó casos “completamente ajenos” a la denuncia, como las investigaciones sobre los escándalos de corrupción en la estatal Petrobras, “en los que la presidenta ni siquiera ha sido citada”.
En su opinión, “solo eso ya perjudicó el legÃtimo derecho a la defensa” de la mandataria, que en sus alegatos se limitó a responder a “aquello que era objeto de la acusación”.
Sin embargo, la Corte Suprema aclaró que tanto esa comisión como el pleno de los Diputados se limitan a decidir si se aceptan las acusaciones, ya que el juicio polÃtico como tal será aprobado y realizado por el Senado.
De ese modo, en la votación del domingo 17 de abril en la Cámara Baja, el proceso pasará a manos del Senado si asà lo deciden 342 de los 513 diputados.
De alcanzarse esa mayorÃa calificada, en un plazo aún no definido pero que puede ser de unos quince dÃas, los 81 miembros del Senado decidirán, por mayorÃa simple, si efectivamente se abre el juicio polÃtico contra la mandataria.
Si asà fuera, Rousseff se tendrÃa que separar del cargo durante los 180 dÃas que tendrá el Senado para realizar el juicio y en ese perÃodo deberÃa ser sustituida por Temer, quien completarÃa el mandato que vence el 1 de enero de 2019 si la mandataria perdiera el cargo.