La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) evitará de momento el despido del 40% de su personal tras obtener fondos que permiten mantener los puestos de trabajo al menos hasta septiembre, según informó hoy, 27 de julio del 2016, el propio organismo.
Estados Unidos autorizó reprogramar fondos que había aportado para financiar becas y usarlos para el pago de salarios, informó hoy María Isabel Rivero, la portavoz de la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A los fondos contribuyeron países como Panamá, con 150 000 dólares, Chile con 20 000 dólares y Antigua y Barbuda con 1 800 dólares.
“Estábamos al borde del abismo para caer el 31 de julio. Se evitó esa caída. Compramos dos meses más de tiempo pero todavía la crisis continúa”, explicó Rivero en un encuentro con periodistas.
“La crisis no está superada porque no hay fondos suficientes para retomar las funciones básicas para el cumplimiento del mandato de la Comisión”, añadió Rivero.
La CIDH anunció en mayo la suspensión de todas las visitas y audiencias previstas para este año y el despido del 40% de su personal en julio si los países de la OEA no aportaban fondos de manera urgente para paliar la peor crisis financiera de su historia.
El presupuesto de la Comisión se sustenta en aportaciones de la OEA y se complementa con donaciones de los países miembros. En los últimos cinco años las donaciones a la CIDH oscilaron entre los 4 y los 6 millones de dólares, y en mayo del 2016 no alcanzaban los 3 millones.
Con las donaciones adicionales anunciadas hoy, se extendieron contratos que vencían 31 de julio por dos meses más y los puestos de trabajo están garantizados hasta septiembre, dijo la portavoz.
Además, la Comisión ha recibido por escrito el compromiso de otras aportaciones de varios países, incluidos 160 000 dólares de Argentina, 100 000 tanto de Colombia como de Estados Unidos y 50 000 de Perú.
De concretarse esas aportaciones, se podrían renovar los contratos hasta el 31 enero 2017, fecha en la que se activaría el presupuesto del siguiente año.
Sin embargo, siguen suspendidas las sesiones de audiencias públicas de la CIDH, que se celebran con regularidad bianual, y cuya próxima convocatoria debería ser en otoño, ya que todavía no hay fondos suficientes para celebrarlas.
Las audiencias, que tienen lugar en la sede de la CIDH en Washington, dependen de unos fondos de 500 000 dólares que se están negociando con Canadá y Holanda.