Los viajeros enfrentaron nuevas interrupciones al tráfico aéreo en Europa mientras una nube de cenizas volcánicas que le costó millones de euros a las aerolíneas el mes pasado, comenzó a volver al continente, dijeron las autoridades.
La agencia de tráfico aéreo europeo Eurocontrol señaló ayer que las zonas de mayor concentración de ceniza podrían moverse desde el océano Atlántico de vuelta hacia la Península Ibérica, amenazando con nuevos cierres del espacio aéreo en España y Portugal.
Europa ha estado durante semanas sometida a reiterados cierres del tráfico aéreo desde que un volcán en erupción bajo el glaciar Eyjafjallajokull en Islandia comenzó a lanzar ceniza en abril. Cientos de vuelos fueron cancelados durante el fin de semana luego de que el cambio de dirección de la nube desatara nuevos temores de que la ceniza detuviera el motor de los aviones en pleno vuelo.
Italia y Alemania reabrieron su espacio aéreo el domingo, pero las restricciones se mantuvieron en partes de Portugal, España, Austria y el Reino Unido.
Hasta ahora, el mayor cierre duró casi una semana desde el 15 de abril. Unos 100 000 vuelos fueron cancelados y millones de pasajeros quedaron varados, lo que le costó a las aerolíneas una pérdida de ingresos de más de 1 700 millones.
Las cenizas volcánicas son abrasivas y pueden afectar superficies aerodinámicas y paralizar el motor de un avión. También pueden dañar los circuitos electrónicos y parabrisas de las aeronaves. Los cierres más recientes provocaron críticas sobre el manejo de la situación hecho por las autoridades de tráfico aéreo. Las alemanas Lufthansa y Air Berlin llamaron a las autoridades a reunir información sobre las partículas de ceniza en vez de solo descansar en modelos computacionales.
Las aerolíneas europeas comienzan a contar el daño provocado por la nube de ceniza a sus negocios en términos de números de pasajeros. Air France-KLM dijo que perdió casi un cuarto de su tráfico de pasajeros europeo en abril debido a los cierres del espacio aéreo, lo que llevó el total de tráfico a bajar un 16%. La aerolínea irlandesa Aer Lingus transportó más de un cuarto menos de pasajeros.