Benjamin Netanyahu logró la victoria en las elecciones legislativas en Israel y se aseguró un tercer mandato consecutivo Foto: AFP
Benjamin Netanyahu logró una inesperada victoria en las elecciones legislativas en Israel y se aseguró un tercer mandato consecutivo al frente del gobierno tras haber enterrado la idea de un Estado palestino y enfurecido a su aliado clave estadounidense.
Después de una reñida campaña, el Likud, el partido conservador de Netanyahu, consiguió ganar 30 de los 120 escaños del parlamento frente a los 24 recabados por la formación de centroizquierda Unión Sionista.
“Haré todo lo que pueda para asegurar la seguridad de todos los ciudadanos de Israel y, si Dios quiere, tendremos éxito y prosperaremos”, declaró Netanyahu el miércoles en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, el lugar más sagrado para los judíos.
Aunque las encuestas lo daban por perdedor, Netanyahu, en el cargo desde 2009, se alzó como gran vencedor de estos comicios, y es prácticamente seguro que lo llame el presidente Reuven Rivlin para asumir su tercer mandato consecutivo, el cuarto de su carrera contando el que desempeñó entre 1996 y 1999.
Pero las perspectivas de un nuevo mandato para este político de línea dura, cuyo discurso viró todavía más hacia la derecha durante la campaña, podría proyectar una sombra aún mayor en las relaciones, ya rotas, entre Israel y los palestinos y agravar las tensiones con Estados Unidos.
El lunes, Netanyahu volvió a reafirmar su idea de enterrar la posibilidad de un Estado palestino, y en cuanto se conocieron los primeros resultados, los palestinos advirtieron de que intensificarán sus esfuerzos diplomáticos para aumentar la presión internacional.
El miércoles, el portavoz del presidente palestino, Mahmud Abas, declaró que Abas cooperará con cualquier gobierno israelí que acepte la solución de los dos Estados, una opción que, según dijo Netanyahu en sus últimos días de campaña, quedaba descartada.
Por su parte, el veterano político de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) Yasser Abed Rabbo declaró a AFP que “Israel eligió la vía del racismo, la ocupación y la construcción de asentamientos” , y no “el camino de las negociaciones” .
Además, el negociador jefe palestino Saeb Erakat se comprometió a “ acelerar, continuar e intensificar ” todos los esfuerzos diplomáticos, incluyendo la inminente presentación de una denuncia contra Israel por supuestos crímenes de guerra ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
La Casa Blanca informó que el secretario de Estado, John Kerry llamó a Netanyahu para felicitarlo, pero recordó que Estados Unidos sigue apoyando una solución de dos Estados. Por su parte la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, pidió que estas elecciones sean una oportunidad para “ pasar la página ” y relanzar el proceso de paz.
Negociaciones de gobierno
Según la ley israelí, los resultados finales de las elecciones deben publicarse en un plazo de ocho días, pero una portavoz del Comité Central de Elecciones dijo a AFP que estarían disponibles “el jueves por la tarde”.
Una vez que los resultados oficiales sean proclamados, posiblemente el jueves, el presidente Reuven Rivlin tendrá siete días para pedirle a un líder político que forme gobierno. Las negociaciones, intensas, ya han comenzado.
Netanyahu se entrevistó con los líderes de varios partidos, para concluir un acuerdo en un plazo de dos a tres semanas, indicó en un comunicado el Likud.
Éste podría optar por una coalición muy marcada a la derecha, lo que podría complicar aún más las relaciones ya tensas con la comunidad internacional, incluyendo su gran aliado, Estados Unidos.
Netanyahu ya ha contactado con Hogar Judío, partido nacionalista religioso que ha obtenido ocho escaños, y con los ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá (7 escaños cada uno) , así como con Israel Beitenu, el partido nacionalista del ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman (6 escaños) , indicó su partido.
También se ha entrevistado con su otro aliado potencial, Moshé Kahlon, tránsfuga del Likud y líder de un nuevo partido de centroderecha y con vocación social, Kulanu, que se ha llevado 10 escaños.
Por su parte Herzog descartó participar en un gobierno de unidad y dijo que “pasar a la oposición es la única opción realista”.
La lista única de los partidos árabes, otra de las grandes sorpresas estos comicios, se confirmó como tercera fuerza política, con 14 escaños.