La paciente de 74 años había pedido inicialmente la eutanasia pero después no habría demostrado suficientemente su deseo de morir, según los fiscales. Foto: AFP
La justicia holandesa absolvió este miércoles 11 de septiembre de 2019 a una médica acusada de dar muerte en 2016 a una paciente con Alzheimer sin haberse asegurado lo suficiente en cuanto a su consentimiento, un caso inédito en Holanda, uno de los primeros países del mundo en legalizar la eutanasia.
La paciente de 74 años había pedido inicialmente la eutanasia pero después no habría demostrado suficientemente su deseo de morir, según los fiscales.
“Concluimos que todas las exigencias de la legislación sobre la eutanasia fueron satisfechas. Por consiguiente la sospechosa fue absuelta de todos los cargos”, declaró la jueza Mariette Renckens en La Haya.
“Pensamos que, teniendo en cuenta el estado de demencia profunda de la paciente, el médico no necesitaba verificar su deseo de eutanasia”, indicó. Cuando se leyó el veredicto la gente en la sala empezó a aplaudir.
El caso, el primero de este tipo en Holanda -primer país en aprobar una ley sobre la eutanasia en 2002- puso de nuevo sobre la mesa el debate sobre el derecho de las personas con demencia a decidir su propio destino.
La médica, que en el momento del los hechos trabajaba en una residencia para ancianos y de la que no se dio a conocer la identidad, añadió un sedativo al café de la paciente.
Cuando supo que tenía Alzheimer, la mujer había escrito una declaración en la que pedías ser sometida a la eutanasia.
La médico, de 68 años y ahora retirada, fue acusada de haber “inferido que la mujer quería morir sin haberlo verificado” con ella tras la aparición de la enfermedad.
La fiscalía, que no pedía ninguna pena contra ella, consideraba sin embargo que tendría que haber tenido una conversación “más profunda” con la paciente.
“La demanda de eutanasia fue hecha cuando la paciente gozaba todavía plenamente de todos sus sentidos y ya había reflexionado mucho al respecto cuando firmó la declaración”, según la jueza.
“Ahora vamos a estudiar con atención el veredicto y vamos a decidir más tarde si vamos a apelar o no”, dijo Sanne van der Harg, la portavoz de la fiscalía.