Dos mujeres cuentan sus experiencias tras poner una denuncia contra sus parejas

A diario se receptan denuncias de maltrato a la mujer, por parte de sus convivientes, en las Unidades especializadas de la familia. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

A diario se receptan denuncias de maltrato a la mujer, por parte de sus convivientes, en las Unidades especializadas de la familia. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

A diario se receptan denuncias de maltrato a la mujer, por parte de sus convivientes, en las Unidades especializadas de la familia. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Redacción Quito (I)

'Anita' se sienta junto a su hijo de tres años en una de las múltiples bancas que tiene la Unidad Judicial especializada de la familia, mujer, niñez y adolescencia, ubicada en la calles Juan León Mera e Ignacio de Veintimilla, norte de Quito. Ella espera su turno para pedir una boleta de auxilio y denunciar las agresiones físicas y verbales que ha recibido por parte de su pareja.

Tiene 19 años y su conviviente, 20. Hoy, martes 25 de noviembre, se acercó a esta institución para 'poner un alto' a lo que según ella fueron cinco años de una relación problemática, justo en el Día Internacional en contra de la Violencia de la Mujer.

Lo que le motivó a terminar con este círculo de maltratos, cuenta Anita, fue su hijo quien últimamente ha presenciado todo acto de violencia contra su persona de parte de su pareja.

Ella trabaja y considera que económicamente "no estaría atada" a su conviviente. "Yo le mandé, ya no aguantaba", dijo refiriéndose al hecho de que su pareja abandonó el hogar hace un par de días.

Esta situación tampoco es nueva, Anita contó que él, después de agredirla, se iba de la casa y cuando regresaba "volvía más bravo".

Ella debió retirarse de la Unidad especializada porque en esta solo reciben denuncias de agresiones físicas que puedan ser constatadas por un médico legista. Ella se trasladó a la Fiscalía para colocar su denuncia pero, sobre todo, para obtener una boleta de auxilio para evitar que su expareja se acerque a ella y a su hijo.

'Paulina', de 27 años, también sufrió una situación similar cuando era adolescente, se casó cuando tenía 17 años. Ella escuchó la historia de Anita y recordó las agresiones que padeció cuando era una menor de edad. "Las jovencitas no deberían creer que existe un solo amor de la vida, porque eso no es verdad", dijo la mujer.

Su ex pareja la golpeaba tanto que en una ocasión le provocó un aborto y ella intentó suicidarse. Al final, tomó su ropa y la de su hijo y salió de su casa a la de sus abuelos. Ahí trabajando mantuvo sola el hogar.

"Las mujeres podemos solas, no necesitamos de un hombre para sacar adelante a los hijos", dijo Paulina, explicando que los hijos no debería ser una razón para querer permanecer con un hombre que golpea o maltrata.

Ella mencionó que las mujeres no deben temer al momento de denunciar porque ahora existe un respaldo en las leyes. Además, mencionó la importancia del amor propio, "nos deberían enseñar a tener autoestima", agregó.

Denuncias

Hasta las 15:30 de hoy se presentaron 6 mujeres para denunciar maltratos. Según un trabajador de la Unidad lo único que necesitan es su cédula para poner la denuncia, además, indicó que el trámite no demora más de 10 minutos. No se requieren turnos.

En esta institución se denuncian agresiones físicas y deben ser respaldadas por examen médico que puede ser realizado en ese mismo momento o la víctima puede llevar uno. "Ningún trámite tiene costo", señaló el funcionario.

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