Las imágenes son guardadas hasta un mes, luego de ese tiempo son eliminadas. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
Luego del anuncio del presidente Rafael Correa sobre la negativa de implementar cámaras de seguridad en moteles y centros de diversión nocturna, los propietarios de estos establecimientos no se vieron afectados. En Quito, el administrador de un motel dijo a este Diario que las personas entendieron mal la medida.
El motel en el que trabaja tiene cerca de 10 equipos de vigilancia, botones de auxilio y personal de seguridad. Según el empresario, todas las cámaras están ubicadas en sitios comunales como accesos, pasillos y áreas de lavanderías, caja y guardianía. “Las cámaras no están en las habitaciones ni garajes, es decir no interrumpen a los clientes, está medida es positiva en casos de emergencia como robos o incendios”.
En cuanto a las grabaciones, el administrador también afirma que son privadas, “solo en casos en que la Fiscalía solicite el material, lo entregamos”. Las imágenes son guardadas hasta un mes, luego de ese tiempo son eliminadas.
En tanto, otro de los propietarios de estos complejos dijo que las imágenes si las utilizan para ver a las personas que ingresan. Este control es para evitar que ingresen menores de edad o varias personas. “En algunos casos hemos detectado que chicos de colegios quieren entrar y eso no es permitido”. Además, indicó que en su mayoría los clientes evitan ser identificados en muchos aspectos. Por ejemplo, la facturación es uno de ellos. El Primer Mandatario se refirió a este tema y dijo que incluir datos personales en la factura es ‘un atentado a la privacidad‘ de las personas.
Entre los clientes también hubo inconformidad al conocer la medida. Por ejemplo, una chica de 23 años dijo que utilizar cámaras en esos sitios no es un aporte a la seguridad. “Las personas dejarán de ir a los moteles y preferirán lugares peligrosos como miradores, parques o incluso la vía pública y quedarán expuestas a situaciones más riesgosas”.
En cambio, un usuario vio la medida positiva, ya que según él, las grabaciones podrían ayudar a resolver casos de delincuencia. “La preocupación está en quién es la persona que manejará esa información, debe ser responsable y cauteloso”.
De hecho, la observación del presidente Rafael Correa sobre posibles ‘extorsiones’ fue otro de los argumentos para que esta medida no se realice e indicó que estos establecimientos deben contar con guardianía y si es el caso de implementar cámaras esto debe ser voluntario y opcional de los propietarios.