Los residenteS del barrio Lomas de Monteserrín aseguraron que la Empresa de Agua Potable del Municipio realizó obras y dejó abiertos orificios en las calles del sector. Foto: Diego Bravo/ EL COMERCIO
La antigua vía que conduce a la parroquia de Nayón presenta huecos y fugas de agua que afectan a los adoquines. Así lo indicó el miércoles 13 de noviembre del 2019, un grupo de moradores del barrio Lomas de Monteserrín, en el norte de Quito, que se sienten afectados por esos inconvenientes.
Los residentes de Monteserrín solicitaron al Municipio que solucione el problema de forma definitiva. Patricia Salinas, presidenta del vecindario, manifestó que en plena bajada antes del cruce con la calle Leonardo Tejada hay un hueco de un metro y medio de diámetro aproximadamente que abrió la Empresa Pública Municipal de Agua Potable y Saneamiento de Quito (Epmaps) para reparar la tubería y así ha permanecido por más de un mes.
Las personas mencionaron que los problemas en la vía genera riesgo para las personas y vehículos que circulan por el lugar. Foto: Diego Bravo/ EL COMERCIO
Según la dirigente, en horas de la noche, ese punto es un peligro porque no hay buena iluminación y los vehículos corren el riesgo de impactarse de frente contra los adoquines y caerse en el hueco lleno de agua. “La preocupación es permanente porque la Epmaps viene y deja las obras inconclusas. No puede ser así”.
Salinas se quejó de que hay filtraciones de agua en la calle, lo cual ha provocado que los adoquines se hundan en diferentes sectores. En unos tramos únicamente se colocó tierra y las piedras fueron amontonadas sobre la acera, causando incomodidad a quienes salen a trotar por las mañanas.
Las fuertes lluvias de los últimos días también preocupan a los vecinos. “Pedimos al Municipio que nos atienda. Arreglaron lo del talud, pero ahora tenemos los adoquines desplazados”, precisó la representante del barrio Lomas de Monteserrín.
Jaime del Castillo manifestó se quejó que los hundimientos causan malestar. “Brota agua potable y eso es un desperdicio. Siento pena porque se pierde el agua que va a Nayón”.