En la modalidad Cepo, el jinete va montado a pelo, es decir sin silla, y debe sostener la rienda con una sola mano. Foto: EL COMERCIO
El tradicional rodeo montubio nació para mostrar las habilidades y destrezas de los trabajadores del campo en los potreros y como un deleite para los dueños de las haciendas.
La historia indica que el primer rodeo público se realizó en 1952 en el recinto Junquillal, perteneciente al actual cantón Salitre.
Haciendas como San José, Caridad, Pijío, Armenia, entre otras, fueron la pioneras en la actividad que se llevaba a cabo en un coso de caña en el que no había graderíos.
Cinco años después, en pleno centro de Salitre, se montó la primera plaza y desde allí esto se convirtió en una tradición que muestra el arte del montubio en la doma de animales. Además, desde 1962, Vernaza, parroquia de Salitre, se convirtió en un ícono y en la Capital Montubia del Ecuador.
Todos los años, en el campo ecuatoriano el vaquero se prepara para mostrarse al público en los rodeos octubrinos. Antes en estos actos se conmemoraba el Día de la Raza (12 de Octubre).
Ahora se celebra el Día del Montubio Ecuatoriano y el de la Interculturalidad. Por estas fiestas se hacen las primeras eliminatorias para elegir al Mejor Vaquero del Guayas.
El certamen se hará desde hoy hasta el domingo, en el marco de la 69° edición de la Feria Ganadera de Durán. Las tres primeras fechas puntuables del Rodeo Montubio serán desde las 13:00, en el recinto ferial Jaime Nebot Velasco, ubicado en la vía Durán-Yaguachi. Allí se podrá presenciar las más atrevidas y arriesgadas maniobras para dominar a los caballos.
Las siguientes jornadas se cumplirán los domingos 9 y 23 de noviembre. Danny Campozano, de El Empalme, va por la defensa del título.
Y como toda competencia, el Rodeo Montubio también tiene sus modalidades. En el Cepo, el jinete va montado sin silla y debe sostener la rienda con una sola mano, mientras la otra va en el aire. Lo mínimo que debe permanecer sobre el animal son 8 segundos.
En el Caracoleo, otra de las modalidades, el caballo es chúcaro, es decir que no ha sido domado. El caballista debe permanecer por lo menos 8 segundos en su lomo. No se utiliza montura y el vaquero lleva las espuelas para picar al animal en sus pies descalzos.
Luis Arteaga, de la hacienda La Fortaleza de Durán, cree que en esta categoría el jinete tiene que poner toda su habilidad pues desde el inicio el animal busca lanzarlo al piso.
Para Arturo Castro, representante de la hacienda La Palma de Solón Castro, en Samborondón, la Monta de Toros es quizás la más difícil de las categorías. “Es una de las más riesgosas porque el pelaje del toro es más resbaloso. Además, es un animal que tiene más fuerza para brincar y moverse”.
El Lazo y el Pial son otros dos de los atractivos en los rodeos. En ellos también participan mujeres y niños del campo.