Luis Salavarría, médico ecuatoriano residente en Chile, llegó a El Matal para atender a los damnificados por el terremoto. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Luis Salavarría, Milton Quiñónez, Fernando Alvarado y Duval Pinto son médicos ecuatorianos que viajan por pueblos de Manabí, todos los días. Llevan cajas repletas de medicinas, jeringas, líquidos y pulsómetros para medir la frecuencia cardiaca.
Arriban a pueblos afectados por el terremoto como pueden: por un ‘aventon’, en tricicimotos o en algún auto de un sacerdote o voluntario que los ayude a llegar a los poblados devastados.
La mañana del viernes pasado arribaron a El Matal, un poblado del cantón Jama, donde murieron 27 personas por el terremoto.
En El Matal hay un refugio armado por la propia gente del sector puesto que sus casas se derrumbaron o sufrieron daños en sus estructuras. En el sitio viven 132 familias en carpas proporcionadas por empresas privadas.
Luis Salavarría atiende en El Matal a los damnificados por el terremoto. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
Por eso, los médicos tuvieron un arduo trajín durante ese viernes. Estos especialistas no viven en Ecuador. Residen en Santiago de Chile desde hace 15 años. Forman parte de los cerca de 4 000 médicos nacionales que laboran en ese país.
Cuando conocieron la noticia del terremoto, algunos de ellos se reunieron y decidieron que había que viajar a Ecuador para brindar ayuda. Por ello, con el aval de la Asociación de Ecuatorianos de Médicos Residentes en Chile (AMEC) organizaron grupos para venir al país.
Salavarría, Quiñónez, Alvarado y Pinto forman parte del segundo grupo. Vinieron el 11 de mayo pasado. Antes de llegar a El Matal, estuvieron en barrios de Bahía de Caráquez y en lugares periféricos de Tosagua, Canoa y Jama.
Ese viernes, atendían y hablaban de fútbol con sus pacientes. La mayoría de ellos son hinchas de Emelec. “En Chile solo hablan de las ligas internacionales si hay un chileno. Por eso nos informamos del fútbol de Ecuador a través del internet”, contó Alvarado, guayaquileño de 46 años. Se fue a Chile hace 15 años. Hoy es director del hospital de la Gendarmería de Chile. También tiene su consultorio privado que le genera USD 1 500 a la semana.
Milton Quiñónez, médico ecuatoriano residente en Chile, llegó a El Matal para atender a los damnificados por el terremoto. Foto: Vicente Costales / EL COMERCIO
En El Matal, él y sus colegas brindaron asistencia gratuita. Los principales problemas detectados fueron problemas respiratorios y digestivos entre los damnificados. “Además vimos que no hay seguimiento de las enfermedades. Por eso, estas personas no se curan pronto”, explicó Salavarría. En Santiago, es director del área de pediatría de una clínica y da clases en una universidad. Afirma que las evaluaciones le servirán para elaborar un informe para presentarlo a sus colegas.
El miércoles, tienen previsto retornar a Chile a seguir con su vida. Pero por estos días quieren ayudar a los damnificados. “La patria llama y estamos aquí para ayudar”, dijo el guayaquileño Quiñónez.