Ayer, 70 personas de la Dirección Municipal de Salud aplicaron las primeras pruebas rápidas en La Atarazana. Foto: Cortesía
Que el escenario de fines de marzo de 2020 vuelva a repetirse en Guayaquil es el temor de los especialistas que integran la mesa técnica en la lucha contra la pandemia del covid-19.
La ciudad llegó a reportar 600 defunciones por día, que son la mayoría en Guayas, según el Registro Civil. Y aunque las causas no están claras, los salubristas coinciden en que el coronavirus fue el detonante.
El informe de ayer del Ministerio de Salud registra 7 528 casos confirmados en el cantón. Y 6 070 con sospecha.
El nivel de contagio no se ha detenido. Pero el movimiento en las calles va en aumento a raíz del anuncio de una transición progresiva de aislamiento a fase de distanciamiento social. Solo en Guayaquil, el ECU 911 recibe en promedio 68 alertas diarias por aglomeraciones.
Según el director del ECU 911, Juan Zapata, ayer la ciudad registró 30% de movilidad del parque automotor, que tiene más de 500 000 vehículos.
“Entendemos que la gente sale en busca de su sustento -explicó el infectológo Washington Alemán-. Pero el riesgo de nuevas oleadas del virus continúa y es mayor en las zonas periféricas, donde sería difícil implementar medidas si hay un repunte”, agrega el integrante de la mesa técnica.
Este grupo, que reúne a 53 especialistas, recomienda mantener el aislamiento, levantar un muestreo masivo con pruebas, fortalecer el sistema sanitario y, en el caso de la ciudad, establecer estrategias de coordinación con cantones aledaños para evitar otra vez un colapso de sus hospitales.
Por ahora, la receta más certera es extender el confinamiento, como también lo afirma Raúl Oleas, parte del equipo médico del Omnihospital. En una conferencia organizada por el grupo La Cofradía de Guayaquil, reiteró la necesidad de entender el significado de una segunda ola. “Esa es la próxima tragedia. Y puede ser grande o pequeña, en función de las decisiones que tomen los municipios”, explicó.
Entre las posibles causas de nuevas oleadas, menciona la reactivación del virus en quienes, aparentemente, ya habían superado la enfermedad; reinfección, debido a problemas del sistema inmunológico.
Otro escenario es la reintroducción del virus en poblaciones que no generen suficientes anticuerpos. “Nuestra curva ni siquiera llega a una meseta; los casos siguen subiendo en Guayaquil. Hay que aguardar que las cifras de contagio y fallecidos se estabilicen, esperar que descienda la curva y que se mantenga así, por lo menos, 14 días”, señaló Oleas.
El especialista además aconseja la aplicación masiva de pruebas, tanto de PCR como rápidas, para lograr un mapeo del comportamiento del virus. “Para tener seguridad hay que realizar cinco millones de pruebas para los casi 18 millones de ecuatorianos. Este es un cálculo de la OMS”, asegura.
Ayer, brigadas del Municipio llegaron a la ciudadela La Atarazana. En este sector del norte comenzaron a utilizarse parte de 1 600 pruebas rápidas que se aplicarán en esta semana. El Cabildo porteño ha anunciado que adquirió 200 000 test.
“Hay dos declaraciones distintas: el ministro de Salud (Juan Carlos Zevallos) dijo que ya hemos llegado a la meseta de contagio, y el viceministro (Xavier Solórzano) afirma que esto recién empieza -cuestionó la alcaldesa Cynthia Viteri-. Tenemos sus datos, pero queremos los nuestros; solo así tomaremos decisiones”.
El COE local decidió el lunes pasado que la ciudad se mantendrá en semáforo en rojo.
La tarde de ayer estaba previsto que el Concejo Cantonal analizara en primer debate las medidas de seguridad sanitaria y restrictivas que deberán acoger los establecimientos comerciales para la atención al público y para su personal.
Hacer una división de la ciudad por distritos es otro de los consejos de los médicos para limitar el contacto social y tener un mejor control. Además, piden fortalecer el sistema sanitario con equipos, insumos de protección y aumentar la capacidad de las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Luis Zurita, jefe de Docencia del Omnihospital y miembro de la mesa técnica del COE, dijo que Guayaquil tiene 120 camas UCI, por lo que un incremento de casos graves podría generar un colapso. “No es lo mismo que cierta cantidad de personas fallezca en dos meses a que lo hagan en 12 meses. El servicio sanitario podría tener cierto grado de reacción”, dijo.
EL COMERCIO
MÁS SOBRE LA EMERGENCIA SANITARIA