Moroni y París .
ANSA, REUTERS y DPA
Se llama Bayina Bakari. Es la niña que sobrevivió al accidente aéreo del avión Airbus A310 que se estrelló el martes en el océano Índico con 153 personas. Sufrió algunos golpes en una rodilla y la fractura de una clavícula.
La joven, que está bajo estado de shock y cuya salud es seguida constantemente por médicos y psicólogos en el hospital de Moroni, habló dos veces por teléfono con su padre, Kassim Bakari.
Bahiya tiene 13 años y no 14 como se informó cuando fue rescatada. El cuerpo de la madre de Bahiya, que viajaba con ella en el avión, aún no fue encontrado.
Según el relato que hizo a su padre, la joven fue arrojada fuera del avión al mar el momento del accidente. También narró a su padre que, mientras flotaba en las aguas a la espera de ser rescatada, oyó hablar a varias personas a su alrededor, pero sin poder ver a nadie por la oscuridad de la noche.
“Papá, hemos caído al agua. Oigo a gente hablando, pero no veo a nadie. Todo está negro alrededor de mí”, dijo la sobreviviente. El nombre comorense Bahiya significa en español esperanza. El padre, Bakari Kassim, dijo que su hija se encuentra bien. “El médico me confirmó que hay algunas quemaduras, pero este momento no hay nada grave”, señaló. La niña lloró tras ser rescatada y preguntó por su madre, quien estuvo en el mismo avión, a su lado.
La familia Bakari vive en un suburbio de París. Ahora Francia mandará a buscar a Bahiya, quien hasta ahora es la única sobreviviente de la tragedia.
La sobreviviente del vuelo fue recogida durante las tareas de rescate del martes. “Pasaron más de 12 horas antes de que los equipos de rescate la divisaran”, reseñó su padre. “Su salud no está en peligro. Está muy calmada para el choque emocional que sufrió”, dijo el cirujano Ben Imani.
Bahiya estaba semiinconsciente cuando se acercó el equipo de rescate. No le quedaban fuerzas para agarrarse del salvavidas que le acercaron. El sargento Said Abdilai se tiró entonces al agua para ayudarla. Bahya no sabe que su madre seguramente murió. Piensa que está viva, en el hospital.
La búsqueda de posibles sobrevivientes y de las cajas negras del aparato continúa.