Miembros de comités de la revolución ciudadana estuvieron en la Plaza Grande. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
Ellos creen que las movilizaciones sí son efectivas. Por eso decidieron que el próximo jueves 14 volverán a la avenida De los Shyris. El plan inicial es congregarse ahí, hacer un plantón de un par de horas y decidir si avanzan a otro punto. Quizá no al Centro, no acercarse al Palacio de Carondelet.
Eso recalca Andrés Valdivieso, guayaquileño de 50 años, con estudios en leyes y dedicado a una empresa de recursos humanos que asesora a grupos extranjeros. Hace ocho meses estuvo entre los promotores para convocar a la Asamblea de Quito. “Queríamos que el Alcalde la instalara, el 10 de agosto pasado”, recuerda.
Entonces, ciudadanos se convocaron, también políticos. Eran los días de las primeras protestas en la av. De los Shyris, en junio, cuando llegó al Legislativo el proyecto de leyes de herencias y plusvalía.
El Gobierno también llamó a defender la revolución ciudadana. Hubo enfrentamientos durante varios días en esa avenida del norte de la capital, entre afines al Régimen y contrarios. Igual ocurrió en varias ciudades del país.
Como resultado, el 15 de junio se retiró temporalmente el proyecto y el presidente Correa lo anunció en cadena nacional. Pidió abrir un debate, “no gritos, argumentos no manipulaciones”. El 6 y 8 de julio estaba prevista la visita de papa Francisco y hubo varios llamados a mantener la paz.
Para Valdivieso, ese fue uno de los triunfos de las movilizaciones, al igual que la marcha atrás que dio el Régimen en su decisión de quitarle la sede a la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), en julio.
Meses después, en este 2016, quienes tienen como trinchera la av. De los Shyris exigen más rectificaciones. “Que el Gobierno no acepte la crisis es como que alguien no acepte su enfermedad, no puede medicarse”, dice Valdivieso, quien entre el 2007 y 2009, con interrupciones, trabajó en el Ministerio de Gobierno. Era asesor político de Gustavo Larrea y estaba cerca del entorno del Mandatario.
A la av. De los Shyris acudieron ciudadanos contrarios a la reforma tributaria. Foto: Paúl Rivas/ EL COMERCIO
Su organización es Foro Democrático. No es la única que convoca y asiste a las concentraciones. Constan Ecuador Unidos Resistencia, Mujeres Libres, Poder Ciudadano, etc.
Niegan que exista una coordinación internacional, como reiteró Correa el jueves pasado, en la Plaza Grande. Opinan que asegurar que hay “un nuevo Plan Cóndor o una revitalización de la restauración conservadora” es una forma de deslegitimarlos. No son golpistas, sostienen.
Eso no lo creen las organizaciones cercanas al Gobierno, pendientes de cualquier intento de “desestabilización”. El movimiento 30-S estará presto a pernoctar en la Plaza Grande el miércoles próximo si las amenazas de la oposición toman fuerza.
Javier Pozo, vocero del colectivo, recordó que ellos vigilaron la noche del miércoles 6 y madrugada del jueves 7 Carondelet. En un campamento integrado por 12 carpas soportaron el frío.
Por cerca de 36 horas permanecieron en la Plaza Grande y dice que lo volverán a hacer. “Siempre estaremos apoyando la política social que ha implementado el Gobierno y la democracia”.
Desde ya preparan las carpas. Así, asegura, la oposición no puede tomarse la Plaza. “Queremos demostrar que el Presidente no está solo”.
Los Comités de la Revolución Ciudadana (CRC) también están activos y acudirán a cualquier sitio al que convoque el Mandatario. Estas organizaciones están en proceso de recalificación ante el mismo movimiento oficialista.
En el 2016 hay más de 20 recalificados en Pichincha y unos 600 en Ecuador. Hay otros que esperan cumplir con este requisito, informó Luis Monge, secretario nacional de organización de territorio de Alianza País.
Rodrigo Collahuazo, líder de la Coordinadora de Movimientos Sociales, señaló que su organización está en movilización permanente.
También dijo que participarán de manera activa en la marcha del 1 de Mayo, por el Día del Trabajo, en la que demostrarán la unión de los sectores que apoyan las políticas gubernamentales.
De lado y lado lo que se espera es que las manifestaciones se desarrollen sin violencia.
En Guayaquil, la concentración de opositores al Régimen dejó dos detenidos. Se trata de Diego Z., de 47 años; y Diego A., de 49. Los sentenciaron a cumplir cinco días de prisión y cinco adicionales de trabajos comunitarios.
Durante la detención, la coronel Tanya Varela, comandante de la Zona 8 de la Policía, explicó que la aprehensión se dio por agresión y por alterar el orden público. Poco después de revisar los videos proporcionados por la Policía, el fiscal de turno, Neil Dueñas, dictaminó que no había delito de agresión sino una contravención de segunda clase.
El origen de los disturbios fue un monigote del Presidente, repleto con billetes falsos y un maletón en su mano. Un grupo de uniformados arrebató el muñeco a los protestantes.
En contexto
El 30 de marzo, el Ejecutivo envió a la Asamblea un paquete de reformas tributarias. Y un día después en redes sociales se compartieron invitaciones para acudir a la avenida De los Shyris, el jueves 7 de abril. No quieren que los políticos figuren, dicen.