Redacción Guayaquil
La Policía analiza varias hipótesis del asesinato de Sonia Jaramillo (52 años) y de su hija Claudia Poppe (21).
Ellas fueron halladas anteayer en su departamento, ubicado en Lomas de Urdesa, en Guayaquil. Según la Policía, sus cuerpos estaban en estado de descomposición, porque, posiblemente, fueron asesinadas el lunes.
Miguel Chiriboga, jefe de la Policía de Guayas, dijo que una de las teorías que manejan es que el asesino pudo ser alguien cercano a las víctimas. Las seguridades del inmueble, en el que las mujeres habitaban desde hace 15 años, no fueron forzadas.
También se sospecha que el móvil pudo ser el robo, pues la caja fuerte estaba abierta y aparentemente faltaban objetos.
Adicionalmente, los resultados de la autopsia demostraron que él o los asesinos actuaron con mucha violencia. La madre recibió 27 puñaladas. “Ella se defendió, tiene heridas en sus manos”, dijo Juan Montenegro, jefe de Medicina Legal.
Mientras que la hija presentaba ocho cortes en el tórax. Su cadáver fue hallado en el piso de su dormitorio y tenía las manos atadas a la espalda con una soga y una funda plástica le cubría la cabeza. Vestía un ‘jean’ que estaba recogido hasta los pies y no tenía ropa interior. La prenda íntima estaba dentro de su boca.
“Hemos tomado muestras para saber si hay presencia de espermatozoides”, contestó Montenegro, sobre la posibilidad de que la chica haya sido violada.
En tanto, Chiriboga dijo que la Policía Judicial revisa los registros de los guardias del edificio y que Criminalística chequea los videos de seguridad. “Estamos cotejando los videos y la bitácora para determinar qué personas ingresaron o salieron entre el domingo y lunes pasados”.
Los familiares de las víctimas no hablaron públicamente. Pero Víctor Jaramillo, padre y abuelo de las fallecidas, presentó ayer una denuncia en la Fiscalía. Allí relató que su hija y su nieta estuvieron el sábado en una reunión familiar en su casa.