La mujer fallecida tenía dos hijas menores de edad. Foto: Eduardo Terán/El Comercio
La escena era impactante. Ximena Lara, de 36 años, yacía sobre la calle mientras su esposo le rogaba que no lo dejara. Sus manos y su ropa estaban manchadas de sangre.
La mujer y su esposo sufrieron un accidente de tránsito la tarde de este 25 de noviembre del 2015, cuando iban a bordo de una moto por la calle Río Canoni, en la entrada a Caupicho, en el sur de Quito.
En esa intersección un camión les impactó de costado.
La pareja salió disparada unos siete metros hasta caer contra una acera. Los cascos de ambos se rompieron.
Según testigos, Ximena estaba con vida mientras los vecinos intentaban socorrerla. “Era terrible, no sabíamos qué hacer, porque tenía la cabeza rota”, contó la dueña de una tienda ubicada en esa esquina.
El esposo de Ximena la abrazaba con fuerza. “A mí, llévame, no a ella. No les dejes a mis hijas”, rogaba.
Minutos después, la mujer falleció y la llegada de la ambulancia fue solo para confirmar la muerte.
Mientras tanto, el conductor del camión ya había desaparecido con rumbo desconocido, pero un testigo logró anotar las placas.
El accidente ocurrió justo en la puerta de salida de la Unidad Educativa Ricardo Cornejo. Allí trabajaba la víctima, era una encargada del aseo. Los estudiantes se reunieron atrás de unas rejas desde donde pudieron identificarla.
La madre de la mujer llegó casi una hora después y desesperada se negaba a aceptar la noticia. Ella contó que Ximena era una mujer trabajadora, tranquila y que amaba mucho a sus dos hijas de 17 y 13 años.
Según el agente civil de Tránsito, Ricardo Erazo, el esposo de la víctima estaba estable, solo presentaba un golpe en la cadera, aún así fue obligado a subir a la ambulancia y lo trasladaron a un hospital.
Los moradores de ese sector se quejaron porque, dicen, en la intersección pasan camiones a exceso de velocidad.