Brasilia, AFP
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, espera que la Cumbre de Unasur el viernes en Bariloche (Argentina) ayude a “frenar tensiones” en la región e inicie un proceso de construcción de confianza, dijo este miércoles su portavoz, Marcelo Baumbach.
La cumbre “será una oportunidad para que los líderes pasen revista a temas que son potencial fuente de inestabilidad en el área de seguridad. Frenar esas tensiones es un requisito fundamental para continuar profundizando la integración”, dijo Baumbach en una conferencia de prensa.
La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) discutirá la utilización de bases militares colombianas por parte de Estados Unidos, aunque la agenda incluye también otros acuerdos alcanzados en el área de Defensa por los países de la región, el tráfico de armas y la lucha contra narcotráfico.
El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, ausente de la última cita del grupo en Quito hace dos semanas, será parte del encuentro esta vez, en medio de tensiones con sus vecinos Venezuela y Ecuador.
Según el vocero, el mandatario brasileño espera que “prevalezca la actitud constructiva y el discurso moderado, para reforzar la construcción de la confianza y evitar el riesgo de potenciales conflictos”.
Las tensiones en la región “tienden a ser magnificadas por la retórica y la polarización”, estimó el portavoz presidencial.
En la reunión, añadió, Lula podría sugerir que se otorgue al Consejo Sudamericano de Defensa -creado a impulso de Brasil, un mandato para que analice los acuerdos con países fuera del bloque, pero eso podría “exigir negociaciones adicionales”.
“Es importante que los países estén dispuestos a ceder en algunos puntos en nombre del diálogo y la búsqueda de convergencias”, consideró Baumbach.
La Unasur no tiene una estructura que impida a sus miembros acuerdos militares o en otros terrenos con países fuera del grupo.
Según su vocero, Lula defenderá su postura de que “pueden y deben ser adoptadas en el corto plazo” garantías jurídicas de que la presencia militar extranjera en países de la región no será utilizada en terceros países.
En particular, exigirá garantías de que las tropas estadounidenses no serán utilizadas fuera de Colombia.
Asimismo, Baumbach reiteró que Brasil no se opone a que la Cumbre de Unasur discuta los acuerdos de cooperación y transferencia de tecnología en el área militar que el gobierno de Lula ya comenzó a firmar con Francia. “Brasil no tiene ningún problema. Lo que se aplica a otros países se aplica también a Brasil”, dijo.
Lula volverá a mencionar su preocupación con la transparencia en los acuerdos de Defensa en la región, agregó.
Con relación a la propuesta brasileña de que los líderes de Unasur discutan estas cuestiones directamente con el presidente estadounidense, Barack Obama, Baumbach sostuvo que Lula considera esencial el “alivio de las tensiones”.
“Un encuentro con Obama sería un paso posterior”, dijo el portavoz, matizando la idea inicial brasileña lanzada luego de conocerse el acuerdo entre Colombia y Estados Unidos, y que no tuvo eco en Washington.
Colombia y Estados Unidos han indicado que su acuerdo militar para la utilización de hasta siete bases en territorio colombiano por militares estadounidenses apunta al combate del narcotráfico y el terrorismo en áreas bajo soberanía colombiana.