Miguel A. Molina V.
No me sorprende lo que está pasando: la lucha por el poder se ha y transformado en irracional, despiadada y descarnada.
La política como el arte del bien común no se aplica, la política como el servicio al prójimo y a la comunidad, el análisis de la realidad y las propuesta, les resbala, solo les queda desprestigiar, atacar y maximizar cualquier rumor o comentario.
La oligarquía y sus acólitos quieren el pastel, digo el poder.
Es cierto, para ser precisos y objetivos, que falta mucho por hacer en nuestro país: los cambios impulsados por el presidente Correa asustan a la minoría (que ha vivido privilegiada por herencia) porque están logrando beneficiar a la mayoría.
Por favor, no quieran llamar la atención con los videos de las FARC. Sean más propositivos, inteligentes, humanos.
En el Ecuador hay inequidad, injusticia, desempleo, insalubridad, malas condiciones laborales, sistemas educativos deficientes. No se puede tapar una realidad indigna con ataques al Gobierno.
Señalen a los culpables de estas inequidades con nombres y apellidos y verán que son más graves estas profundas distancias y diferencias entre el pueblo y los de siempre.
¿ De qué lado están los que critican al Gobierno? ¿De los que bombardean Ecuador, usan los medios para persuadir y confundir y así mantener el poder (caso colombiano) o de un Gobierno reelegido democráticamente por la mayoría y que quiere sinceramente transformar esa realidad.