El dolor de las familias cuyos allegados murieron por covid-19 no se vive únicamente en los hospitales de Quito, sino también en las viviendas en donde se tratan quienes no consiguieron camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y finalmente pierden la vida.
Sus parientes los ayudan y, en ciertos casos, reciben las visitas de médicos particulares. Algunos utilizan oxígeno la mayor parte del tiempo para respirar, pero no todos logran ganar esa batalla. La situación para quienes padecen enfermedades catastróficas es más compleja.
“La gente cree que al ingresar a un centro asistencial y ser entubada, tiene menos posibilidades de salir con vida. Por eso, ahora el criterio de muchas personas es que se les permita estar en sus casas y , en caso de morir, prefieren quedarse junto a sus familias y no solos en un hospital”, apunta Manuel Silva, director metropolitano de Seguridad Ciudadana del Municipio.
Con base en los datos recopilados por la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs-EP), la Secretaría de Seguridad informó que desde el 20 de marzo de este año hasta el 6 de junio se realizaron 644 levantamientos de cadáveres por covid-19 en Quito. De esa cantidad, 526 se hicieron en casas, 50 en la vía pública, 46 en hospitales y 18 en centros geriátricos. 4 casos corresponden al apoyo que se ha brindado a Criminalística.
252 procedimientos se realizaron en el sur de Quito. La misma cantidad en el norte, 57 en el centro de la urbe, 48 en Los Chillos y 31 en Tumbaco.
A esto se suma que, según la Secretaría de Salud, hay 80 pacientes que se encuentran a la espera de conseguir cama en Unidades de Cuidados Intensivos. Las parroquias urbanas más afectadas por el incremento de contagios son Iñaquito y Chillogallo.
Según la entidad municipal, el 61,94 % de casos corresponde a personas cuyo promedio de edad varía entre 20 y 49 años.
Para monitorear los casos de los pacientes con covid-19 que se quedan en sus viviendas, la Secretaría de Seguridad coordina acciones con los equipos de primeros auxilios del Cuerpo de Bomberos y sus 23 subestaciones ubicadas en el Distrito Metropolitano. De su parte, la Empresa Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos, Emgirs, cuenta con un equipo que se traslada a los sitios en donde se requiere su intervención para el levantamiento de cadáveres.
Una de esas brigadas permanece alerta las 24 horas del día y los siete días de la semana, y la conforman siete personas. Cuando la demanda lo requiere, se activa otro equipo para que la espera desde que se reporta el fallecimiento no supere las tres horas.