Redacción Negocios
Hoy está previsto que los miembros de la Junta Bancaria (JB) conozcan un informe actualizado sobre cuál es la situación financiera de Filanbanco en liquidación.
Con esto se conocerá a cuánto asciende la deuda de los hermanos Isaías, ex accionistas de la institución, con el Estado.
Según explicó la Superintendenta de Bancos, Gloria Sabando, se trata de una actualización de ciertas cuentas, por parte de la liquidadora, Soraya Bajaña.
Entre ellas está el capital y los intereses de la cartera de crédito que arrastra la entidad y que pudiera declararse como perdida.
De acuerdo con un informe de Deloitte & Touche, de 2001, aprobado por la Junta Bancaria, las pérdidas de Filanbanco ascienden a USD 661,5 millones.
Sin embargo, el presidente Rafael Correa dijo hace tres semanas que la deuda bordea los USD 400 millones, más un monto por los intereses de 10 años.
Una vez que se defina la cifra, se determinará si los bienes incautados a los Isaías cubren la deuda total, si hay que cobrarles más o darles algún vuelto.
Días atrás, Carlos Bravo, ex gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos, dijo que con las empresas incautadas no se cubrirá ni la mitad del hueco patrimonial de Filanbanco.
Pero además de estos bienes, la JB se respalda en la resolución JB-98-085 para cobrar la deuda, la cual aprobó el programa de reestructuración para el fortalecimiento de Filanbanco.
Este documento, del 2 de diciembre de 1998, estableció que “los accionistas deben constituir un fideicomiso al que transferirán bienes distintos a los de Filanbanco y cuyo valor no será menor a USD 65 millones”.
Este monto servirá “como respaldo o fuente de pago para cubrir el valor de cualquier activo de riesgo irrecuperable adicional de Filanbanco…”. Para la JB esta resolución no ha sido impugnada, lo que refleja su legitimidad y plena legalidad.