“Las acciones de protección a nuestros ciudadanos en ese sector deben ser integrales y contundentes”, escribió Serrano en Twitter. Foto: Galo Paguay / EL COMERCIO
El presidente de la Asamblea Nacional, José Serrano, anunció el martes 20 de febrero del 2018 que propondrá la creación de una comisión especial para analizar la seguridad en la frontera con Colombia.
Así lo indicó Serrano en Twitter al asegurar que formulará la iniciativa al Consejo de Administración Legislativa (CAL), así como al pleno del Parlamento.
“Las acciones de protección a nuestros ciudadanos en ese sector deben ser integrales y contundentes”, escribió sin proporcionar más detalles.
El 18 de febrero, el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas informó de que una patrulla militar de Ecuador respondió a una agresión de personas no identificadas en el sector El Pan, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia.
“Las FFAA repelieron una agresión en la frontera norte“, dijo la autoridad militar en esa red social antes de precisar que en la operación se detuvo a una persona, que fue puesta bajo investigación por las autoridades competentes.
En la información, el Comando señaló que la patrulla repelió “la agresión de varios elementos no identificados” cuando realizaba “operaciones de vigilancia y protección en la frontera norte” con Colombia, sin elaborar en las circunstancias.
El Comando Conjunto del Ejército precisó que las acciones militares de protección en la divisoria responden al decreto de estado de excepción en vigencia desde finales de enero en los sectores de San Lorenzo y Eloy Alfaro.
El 19 de febrero, se registró un nuevo ataque armado contra soldados ecuatorianos en el sector de El Pan, a dos horas de San Lorenzo. Dos sargentos de las Fuerzas Especiales resultaron heridos.
Esto, luego de que un carro bomba ubicado en las afueras de un recinto policial de San Lorenzo estalló, el 27 de enero, causando heridas leves a 28 personas y daños a la comisaría y a más de una treintena de casas aledañas.
La explosión fue calificada entonces por el presidente Lenín Moreno como un “acto terrorista” ligado a “bandas de narcotraficantes que han sido golpeadas por las fuerzas de seguridad del Estado ecuatoriano”.