La imagen de un joven padre y su bebé, de un año y 11 meses de edad, que murieron ahogados en el río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos, ha causado indignación por el drama que viven los migrantes. Foto: EFE
La imagen de los cadáveres de un padre y su hija de menos de dos años, que perdieron la vida al intentar cruzar el río Bravo cerca de la ciudad mexicana de Matamoros, ha generado indignación este martes 25 de junio del 2019, por la situación de los migrantes indocumentados que buscan llegar a Estados Unidos, para huir de la violencia de su país.
La tragedia ocurrió la tarde del domingo 23 de junio en la ciudad de Matamoros, en el nororiental estado mexicano de Tamaulipas, aproximadamente a un kilómetro del puente nuevo internacional.
Tania Vanessa Ávalos -esposa y madre de los fallecidos que logró ser rescatada– dijo el lunes 24 de junio a las autoridades que el agua se llevó primero a la niña y fue su padre quien salió en su ayuda, pero ambos fueron llevados por la corriente del río y desaparecieron.
Miembros de la Secretaría de Marina, de la Policía Estatal y personal de Bomberos, iniciaron la búsqueda de los cuerpos de manera inmediata sin obtener resultados positivos.
El matrimonio de migrantes era originario de El Salvador y estaba conformado por Tania Vanessa Ávalos, por Óscar Alberto Martínez Ramírez de 25 años y por la menor Valeria de un año y 11 meses.
Habían llegado a esta ciudad mexicana para pedir asilo político en Estados Unidos.
Sin embargo, ante la desesperación por la lentitud en los trámites decidieron junto con otros migrantes cruzar el río Bravo, según señaló la mujer.
El lunes aproximadamente a las 10:00 hora local (15:00 GMT) los cuerpos sin vida del padre y de la hija fueron localizados por autoridades estatales, militares y personal de Protección Civil.
El hallazgo tuvo lugar en las orillas del río, entre unas ramas y a unos kilómetros del puente internacional de Matamoros que une esta ciudad con Brownsville (Texas).
Por las imágenes que han trascendido, se presume que el papá logró alcanzar a la niña luego de que la corriente se la arrebató, y la metió debajo de su camiseta. Sin embargo, ambos murieron ahogados.
Personal de la Unidad General de Investigación inició una indagación y ordenó que los restos fueran trasladados al servicio médico forense para la autopsia.
La imagen generó la reacción de las personas en redes sociales. Usuarios compararon la fotografía con otras instantáneas de otras víctimas que huyen de la violencia de sus países, como los niños que han perdido la vida en el mar Mediterráneo. Otros hicieron un llamado a las autoridades para evitar el drama que atraviesan quienes se desplazan de sus territorios.
Enrique Alberto Maciel Cervantes, presidente del Instituto Tamaulipeco del Migrante en Matamoros, dijo que está en comunicación con Tania Vanessa Ávalos y con el Consulado de El Salvador en McAllen Texas, para determinar cómo se va apoyar a esta familia.
Lamentó la tragedia y pidió a los migrantes que no se metan a las aguas del río Bravo ya que las compuertas están abiertas y la corriente es muy fuerte. “El río no ayuda; cobra vidas” advirtió.
Las autoridades todavía no dan a conocer cuándo, cómo y por qué vía van a ser trasladados los restos del padre y la niña.
Miles de migrantes de Honduras, El Salvador y Guatemala, pero también de Cuba, Haití y diversos países africanos y asiáticos, han ingresado desde octubre a México en varias caravanas a través la frontera sur.