El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont(c), en la manifestación convocada por la Mesa por la Democracia para pedir la libertad de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, después que el Gobierno haya anunciado que propondrá al Senado su destitución y la de todos los consellers. Foto: EFE
La masiva marcha independentista celebrada el sábado 21 de octubre del 2017 en Barcelona estuvo marcada por la decisión de Madrid de destituir al Gobierno de Cataluña y convocar elecciones en la región y contó con la presencia de los miembros del Ejecutivo catalán.
La manifestación, que había sido convocada por la plataforma Taula per la Democracia contra el ingreso en prisión esta semana de los líderes de las entidades independentistas Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, se convirtió en una protesta por las medidas puestas en marcha por el Gobierno español de Mariano Rajoy para “restaurar la legalidad” en Cataluña.
“Libertad”, “independencia” y “fuera las fuerzas de ocupación” fueron algunas de las consignas que más se escucharon en el centro de la capital catalana, que se llenó de banderas secesionistas (esteladas).
Los participantes también exhibieron pancartas en contra del artículo 155 de la Constitución española, activado por el Gobierno de Rajoy para aplicar una serie de medidas sobre Cataluña que serán aprobadas previsiblemente el viernes por el Senado español.
Entre ellas está la destitución del “Govern”, la convocatoria de elecciones en Cataluña o el control estatal de la Policía regional, de la televisión y la radio públicas y de los ingresos económicos.
El jefe del Gobierno catalán, el independentista Carles Puigdemont, decidió a última hora asistir a la marcha, así como los miembros de su gabinete. También estuvieron presentes la alcaldesa de Barcelona, la izquierdista Ada Colau, y el ex jefe del Ejecutivo catalán Artur Mas, uno de los promotores del proceso secesionista en la región.
“Cuando hemos querido dialogar nos han contestado con la suspensión de la autonomía y cuando hemos querido votar nos han contestado con la porra”, dijo a los periodistas Mas, quien acusó a Madrid de “miopía política”. Desde otros partidos secesionistas acusaron a Rajoy de dar un “golpe de Estado” en Cataluña.
“Lo que han hecho es una verdadera barbaridad, una vergüenza democrática”, dijo Marta Pascal, coordinadora general del PDeCAT, el partido de Puigdemont.
“La mejor respuesta ante la represión del Gobierno español es la inmediata declaración de independencia”, expresó Carles Riera, diputado regional del partido secesionista y antisistema CUP, que apoya al Gobierno catalán.
Los independentistas catalanes han salido a la calle en varias ocasiones en el último mes para protestar contra las actuaciones del Estado español.
La manifestación celebrada hoy se convocó para pedir la liberación de Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, dos líderes separatistas que fueron encarcelados por presunta sedición.
Una jueza decidió el lunes enviarlos a prisión al entender que fueron los “principales promotores y directores” de las movilizaciones que tuvieron lugar el 20 de septiembre en Barcelona, que dejaron atrapados a agentes de la Guardia Civil en el interior de una sede del Gobierno catalán mientras realizaban registros en el marco de un operativo contra el referéndum soberanista ilegal del 1 de octubre.