En octubre viajé a Quito por Aerogal en el vuelo de las 19:30 que, como sucede siempre, se retrasó casi una hora. Las aerolíneas nacionales se quejan que trabajan a pérdida, pero cómo no si dan mal servicio al cliente y los taxistas hacen de las suyas.
Ahora en Manabí solo operan Icaro y Aerogal porque Tame ofrecía un pésimo servicio. Cuándo podremos hablar los manabitas de buenas carreteras, aeropuerto, puerto y aerolíneas eficientes. ¡Hay que hacer algo para evitar el letargo que nos agobia en estos tiempos de revolución ciudadana!
Linda Hernández