Evo Morales, en una corta aparición ante la prensa este 1 de octubre del 2018, dijo que Bolivia no renunciará a luchar por una salida al mar. Foto: DPA
La imagen política del presidente de Bolivia, Evo Morales, quedó severamente dañada este lunes 1 de octubre del 2018 con la sentencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de Naciones Unidas, que rechazó por 12 votos contra 3 la demanda contra Chile por la obligación a negociar una salida al mar.
La contundencia del fallo de la Corte de La Haya, que rechazó uno a uno los argumentos de Bolivia, fue recibido con enorme sorpresa en Chile, donde ese desenlace se estimaba como muy improbable.
De hecho, se pensaba que la posibilidad menos negativa para Santiago era que los jueces obligaran a Chile a negociar una salida soberana al océano Pacífico para Bolivia pero sin un resultado previamente definido. Eso porque Chile no había tenido buenas experiencias recientemente en la CIJ, como cuando le dio parcialmente la razón a Perú en 2014 por una disputa sobre la delimitación marítima y cuando rechazó en 2015 la objeción presentada por Chile sobre la competencia de La Haya en la demanda boliviana.
Cada línea leída por el presidente de la CIJ, el somalí Abdulqawi Ahmed Yusuf, fue recibida como un golpe por parte de Morales. “Un día nefasto para el país porque la Corte ha rechazado los argumentos jurídicos, legales e históricos. Este es un retroceso de muchos años porque prácticamente están enterrando la reivindicación marítima. Es un terrible precedente en la historia del país”, cuestionó Alex Contreras, excolaborador de Evo Morales.
El mandatario había puesto mucho interés en la demanda contra Chile y cuantas veces pudo viajó hasta La Haya para reunirse con el equipo jurídico y asistir a varias audiencias de la Corte Internacional de Justicia.
Morales demoró este lunes una hora para referirse a la sentencia. “Saludo la invocación de la Corte Internacional de Justicia a continuar con el diálogo”, respondió sin dar más detalles de los próximos pasos de Bolivia. También reiteró que su país nunca renunciará a luchar contra el enclaustramiento que sufre desde la Guerra del Pacífico (1879-1883).
El presidente chileno, Sebastián Piñera, se mostró eufórico tras el fallo y salió a saludar al público reunido afuera del Palacio presidencial de La Moneda, de Santiago de Chile.
“Es un gran día para Chile, para el derecho internacional, para el respeto a los tratados internacionales y para la sana y pacífica convivencia entre los países”, dijo. También lanzó dardos contra Morales: “Ha creado falsas expectativas a su propio pueblo y también ha creado grandes frustraciones a su propio pueblo, y además nos ha hecho perder cinco valiosos años en las sanas y necesarias relaciones”.
Por su parte, el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, respondió en La Paz a las críticas por el fracaso del litigio iniciado contra Chile el 24 de abril de 2013. “No voy a hablar de los costos políticos. Hay otras rutas para seguir batallando por una salida al mar. Se cerró una pero hay otras”, agregó.
Ahora queda pendiente de resolución otra demanda interpuesta por Chile contra Bolivia por el uso de las aguas del Silala. De hecho, los agentes de los dos países fueron citados este lunes para el próximo 17 de octubre para que concurran a La Haya para abordar el caso.