En la oficina donde funcionan las auditorías del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, en el norte de Quito. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO
Uno de los prestadores externos de salud del Seguro Social intentó cobrar por procedimientos que nunca se realizaron.
En la factura que emitió la casa de salud constaban ocho angiografías. Son exámenes de diagnóstico por imagen para estudiar los vasos circulatorios. Cada uno puede tener un costo promedio de USD 700 en el mercado.
Pero tras un proceso de auditoría se descubrió que no se hicieron los exámenes, según el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
Ahora, la institución alista los informes técnicos para presentar la denuncia por presunta alteración de documentos públicos y uso doloso de los mismos. Luego se espera llevar a la Fiscalía este y otros casos, para la indagación.
También se identificaron 27 cirugías que se hicieron de forma innecesaria, según la investigación que adelanta el Seguro Social.
“En las afueras de una clínica se promocionaban operaciones de pterigium y el único requisito era estar afiliado al IESS, sin ninguna referencia ni contra referencia. Todas estas intervenciones fueron facturadas al Instituto”.
A esto se suma casos de clínicas que trabajaban con productos caducados y laboratorios que realizaban un mayor número de exámenes, pese a que el paciente solo requería uno o dos. Todo para cobrar más al Seguro Social.
Richard Espinosa, presidente del Consejo Directivo del IESS, aseguró que la información que se está recopilando permitirá hacer una depuración de la lista de prestadores médicos externos.
“Nos vamos a quedar con las mejores. Las malas simplemente ya no trabajarán con nosotros”.
No hay una cifra consolidada del número de clínicas donde se encontraron irregularidades hasta el momento. “El proceso de investigación no culmina”, explicó Espinosa. “Se lo irá sacando cada 15 días. Hubo el caso de una odontóloga, aquí cerquita, en Quito, que daba sus servicios. Cuantificamos lo facturado y resulta que ella ni trabajando las 24 horas del día podía haber alcanzado a realizar todas las intervenciones que facturó. Nos hace suponer que estaba subcontratando a otros profesionales”.
Hasta el momento se han visitado a 407 prestadores externos de salud, de 900 que existen, según el IESS.
Una de las clínicas observadas se promociona como especialista en oftalmología. Las autoridades determinaron que el 79% de exámenes que se realizaban en ese lugar (como placas panorámicas) se hacían sin ningún pedido del médico. Es decir, “violando la ley, solo para subir el gasto y la facturación”. La conclusión consta en una respuesta que la institución dio a este Diario vía correo electrónico.
Ahí se señala además que se detectaron inconsistencias en la atención de 23 pacientes de Cuidados Intensivos y Cuidados Intermedios.
Al revisar los procesos no se encontraron los formularios 053 y 008, que son indispensables para pasar de la atención básica a la derivación.
Se comprobó -según el Seguro Social- que esos afiliados no habían sido derivados ni por la central de llamadas, ni a través reagendamiento y tampoco por transferencias. “Es decir, los afiliados no existieron, porque no se encontraron las historias clínicas. Solo aparecen en la facturación”.
Desde el 11 de enero pasado, este Diario envió pedidos de información a la Asociación Nacional de Clínicas y Hospitales Privados del Ecuador (Achpe) para conocer su posición en torno a las irregularidades señaladas.
Ayer, vía e-mail, contestó, pero sin hacer alusión a las auditorías. Solo informó que hubo el 13 de enero una reunión con el presidente del Consejo Directivo del IESS y el Director General. Ahí, “Richard Espinoza ratificó el interés del IESS de continuar trabajando con Achpe en la atención de los afiliados del IESS”.
El gremio había reclamado el año pasado por el impago de sus haberes. En medio de eso, el IESS anunció un plan para ampliar su infraestructura y no depender del sector privado, por los altos costos.
En 2012 hubo más de 2,2 millones de derivaciones y para el 2015 se incrementó a 6,7 millones. Solo el año pasado, el IESS destinó USD 750 millones para pagar por esas derivaciones. El IESS contratará una empresa auditora externa para revisar las facturaciones entre 2009 y 2014. Las clínicas que cobraron extra tendrán que devolver el dinero, según Espinosa.
Sociedad
Se descubrió a clínicas que facturaban por servicios que nunca dieron a los afiliados
En contexto
El IESS anunció un plan para ampliar su capacidad de atención y depender menos de las clínicas privadas. Se adjudicó la construcción de dos hospitales en Guayaquil y Machala y debe construirse otro en Quito y Quevedo.