El incendio empezó la tarde del pasado viernes 7 de septiembre en el bosque de Pichanilla, en Azuay, y aún no sido controlado hasta este lunes 10. Foto: Cortesía Zonal 6 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos
Más de 100 personas han intervenido, desde la tarde del viernes 7 de septiembre del 2018, en las labores para apagar el incendio forestal registrado en el bosque de Pichanillas, en la parte alta entre los cantones azuayos de Girón y Nabón. El incendio sigue.
Tres días después, la mañana de este lunes 10 de septiembre de 2018, la zonal 6 de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos con el personal de los organismos de socorro de Azuay retomaron las labores en uno de los sectores hacia donde se extiende el fuego.
Según los cálculos de la Secretaría de Riesgos, hasta la noche de este domingo 9 de septiembre se habían consumido más de 300 hectáreas de vegetación entre chaparro, pajonal y bosque de pino, causando un grave daño a la flora, fauna y microorganismos del sueño.
El fin de semana intervinieron 13 vehículos, un ultraligero, un helicóptero con el equipo de bambi bucket para hacer descargas de agua desde el aire y en los puntos focalizados, un camión y personal de los cuerpos de bomberos de Girón, Cuenca, Nabón, Saraguro y Santa Isabel.
También apoyaron los miembros de las Fuerzas Armadas, obreros de la Prefectura del Azuay y comuneros de la zona. Con maquinaria del Municipio de Nabón abrieron trochas como estrategia para cortar el avance del fuego que se extiende rápidamente por las corrientes de viento.
De acuerdo con información de la Prefectura de Azuay, el incendio está fuera de control porque las llamas llegaron a la parte más alta de los cerros, que son sitios de difícil acceso para la gente y la maquinaria, por lo que esta institución decidió retirar a su personal.
Mientras que la Secretaría de Gestión de Riesgos dijo que hasta la noche del domingo el flagelo estaba controlado en un 90% y que esta mañana retomarían las labores para sofocar las llamas.