El movimiento islamista Hamás acusó hoy (18 de octubre del 2017) a Israel de “sabotear” la reconciliación palestina por declarar que no habrá negociaciones con un Gobierno supeditado a los islamistas sin que se cumplan determinadas condiciones.
“Los términos y condiciones israelíes son un intento fallido y pésimo de sabotear los esfuerzos que se llevaron a cabo para lograr la reconciliación interna palestina”, declaró en un comunicado el portavoz de Hamás, Hazem Qasem.
El Ejecutivo israelí condicionó ayer unas negociaciones diplomáticas con los palestinos al desarme de Hamás, el reconocimiento de Israel, el “abandono del terrorismo” y la devolución de los civiles israelíes y de los cuerpos de dos militares que cayeron durante la operación de 2014 sobre Gaza.
Qasem consideró que “la ocupación (Israel) es la única parte que quedaría dañada en caso de que terminara la división palestina” y cree que “perjudicar la reconciliación es ciertamente un alto interés israelí”.
Hamás insistió en que la unidad daría poder a los palestinos y debilitaría la ocupación (israelí).
La pasada semana Hamás y los nacionalistas de Al Fatah firmaron un acuerdo en El Cairo que permite al Gobierno de consenso de Cisjordania retomar el control administrativo de Gaza así como la seguridad y la gestión de los pasos fronterizos.
Nabil Abu Rudaina, portavoz del presidente palestino, Mahmud Abás, declaró que “(el acuerdo) va en la dirección correcta, y cualquier oposición israelí nunca influirá en la posición oficial palestina de continuar con él”.
El lunes, el director general de la Agencia de Fronteras de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nazmi Muhana, viajó a Gaza tras la decisión de retomar su gestión, tanto de los cruces con Israel como del paso con Egipto, antes del 1 de noviembre.
El Gobierno palestino anunció durante la reunión de Gabinete del martes en la ciudad cisjordana de Ramala el inicio de los planes para poner en pleno funcionamiento los ministerios en el enclave costero.