El candidato de la alianza Creo- SUMA, Guillermo Lasso, invitó a debatir cada semana al oficialista Lenín Moreno, en la segunda vuelta electoral. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO
El candidato presidencial Guillermo Lasso tuvo tres mensajes claros en su primera rueda de prensa en Guayaquil: Está dispuesto a defender los resultados electorales que lo ponen en segunda vuelta; que el postulante del oficialismo Lenín Moreno debe debatir para que dé respuestas a los ecuatorianos; y, la propuesta para construir una ‘Mesa de gobernabilidad’ con todas las fuerzas políticas, sociales y gremiales.
La mañana de este lunes 20 de febrero del 2017, el postulante de la alianza Creo-SUMA ratificó que logró “la victoria del pueblo ecuatoriano y tenemos segunda vuelta. Se ratifica claramente que hay segunda vuelta electoral”. A las 10:30 cuando habló con los medios dijo que Lenín Moreno, el candidato del movimiento oficialista Alianza País (AP), había reconocido que habría segunda vuelta.
Añadió que Moreno pide que la campaña sea limpia y no sucia. “Le quiero decir señor Moreno que es lo único que yo sé hacer: campaña limpia, pero una campaña limpia requiere debate. Propongo a los medios organizar colectivamente con los gremios un debate por semana”.
Le solicitó al oficialista que no le tenga miedo a la palabra debate.
“Si tiene miedo a la palabra debate está demostrando claramente su falta de liderazgo, su falta de personalidad y el Ecuador no puede tener un Presidente que tenga miedo a una palabra, por lo tanto los ecuatorianos exigen que haya un debate semanal”, sostuvo.
Según Lasso, Moreno le debe explicar al país cómo supuestamente vivía en Ginebra con fondos públicos, sin ser funcionario gubernamental. “En una democracia, en un país normal, se llama peculado, cómo ha vivido con dinero público y no paga impuestos”.
Además, deberá explicar sobre el proyecto hidroeléctrico Coca Codo y otros temas, ya que “su binomio es la persona más cuestionada por presuntos actos de corrupción”.
En tanto, explicó que el prefecto del Azuay y director del movimiento Juntos Podemos, Paúl Carrasco; y, el director nacional de Creo, César Monge, estarán al frente de la construcción de la ‘Mesa de gobernabilidad’ con todos los sectores políticos y sociales.
Negó “en lo absoluto” que las negociaciones para lograr esos acuerdos impliquen un reparto de cuotas políticas. “He sido muy claro, lo que vamos a hacer con César y Paúl es una Mesa de gobernabilidad donde pondremos por encima de la mesa nuestro programa de gobierno y pondremos los acuerdos que he firmado con Carrasco, que son claros y compatibles con nuestro plan”.
Dijo que estaba dispuesto a escuchar cuestionamientos, así como a defender los principios que inspiraron ese programa de gobierno. “Eso es democracia, no el reparto de cuotas ni cargos en lo absoluto. Durante 10 años no ha sido democracia sino el intento de una dictadura de un solo partido político”.
Sobre el proceso de escrutinios en el Consejo Nacional Electoral (CNE), dijo que “huele mal” que el organismo haya anunciado que se tomará tres días para contar el 12% de los votos que faltan. Está dispuesto a defender la voluntad del pueblo en las urnas y agradeció por los ciudadanos que se han autoconvocado en varias ciudades. Esta tarde viajará a Quito para saludar con sus seguidores apostados en las afueras del CNE.