La 9 de Octubre, en Guayaquil, se llenó de banderas, bastoneras y bandas de guerra, en el desfile cívico estudiantil. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
‘Guayaquileño madera de guerrero’. Ese fue el tema que más sonó la mañana de este domingo 9 de octubre del 2016 en el centro de Guayaquil, en las versiones clásicas de bandas, como las de la Municipalidad de la ciudad, o en fusión con acelerados ritmos de tambor en bandas como la de la Unidad Educativa Thomas Wright.
Las bastoneras del colegio Thomas Wright bailaron a ritmo de las cumbias de la banda, canciones del tipo de Más que tu amigo, de Marco Antonio Solis. La avenida 9 de Octubre, bulevar principal del centro de Guayaquil, se llenó de música y color, con el desfile cívico estudiantil por los 196 de años de las fiestas de Independencia de la urbe.
La llegada al céntrico Parque Centenario del primero de los seis carros alegóricos, a las 10:15, marcó la segunda etapa del desfile, el más tradicional que se realiza desde 1992.
Los personajes de Juanita y Juan Pueblo, íconos de la ciudad, abrían el desfile junto a Gloria Gallardo, presidenta de la Empresa Pública Municipal de Turismo y Promoción Cívica de Guayaquil, y la banda de música Municipal.
Tras la banda anfitriona comenzó el desfile de estudiantes a través de la 9 de Octubre, a lo largo de diez cuadras, desde el Centenario hasta el Malecón. Los primeros colegios en marchar con sus bandas de música fueron los militares de la Academia Naval Illingworth, con sus cadetes vestidos de blanco, 25 de ellos marchando en pelotón con banderas de la ciudad.
Los aires marciales de las bandas de guerra se superponían por momentos pues detrás desfilaban colegios como la Academia Naval Altamar o el George Smith Patton, en una mañana nublada, de clima benévolo para los marchantes.
Unos 200 scout de los tres distritos de la ciudad marcharon por primera vez en el desfile, cuya tercera etapa está prevista para la tarde. “Entre los valores que fomentamos está el civismo, la idea ahora es continuar participando todos los años”, indicó Mercedes Paredes, que marchaba delante de los scouts.
Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
La 9 de Octubre se llenó de banderas, bastoneras y bandas de guerra, con público apostado en las aceras, a lado y lado del bulevar, pero también de vendedores informales que instalaron en los portales ventas de pasteles, mangos y ciruelas, gorras, dulces y bebidas en una zona regenerada donde no se suele permitir su presencia.
Uno de los asistentes se compraba una máscara del Hombre araña y se fotografiaba con la calle de fondo en familia, mientras un patinador se grababa mientras se deslizaba por los adoquines.
El primero de los carros alegóricos –los seis estuvieron parqueados en el Parque Centenario para que el público se fotografiara con sus motivos- estaba dedicado a íconos de la independencia, como la Columna de los Próceres, y el rostro ampliado del personaje que sostiene el faro en lo alto de la Columna, elaborado en espumafón.
“Es un honor desfilar por las fiestas, desde temprano salimos con los carros desde el sur, con los guayaquileños saludando la caravana por calles y avenidas”, describió Sonia Soliz, de 19 años, reina de Bastión Popular, a bordo del primer carro alegórico.
Entre los carros alegóricos y personajes con los que los espectadores más se fotografiaron a las afueras del Parque Centenario, estaban el que homenajeaba a Guayas y Quil, con el cacique sentado en una silla en forma de U, o con una representación de la nueva escultura que recrea el mito.
“Son carros que representan en definitiva nuestra identidad y características de ciudad-puerto. Está además el proyecto de Areovía o la rueda moscovita representadas en la carroza. Entonces engloba el Guayaquil que vivieron nuestros antepasados y la ciudad de hoy, que progresa”, indicó Gallardo.
El evento matutino concluyó alrededor de las 12:20. Para las 15:00 está prevista una tercera etapa con los carros alegóricos, comparsas, academias de ballet, grupos de baile y danza folclórica cubriendo el trayecto de la 9 de Octubre, del Centenario hasta el Malecón.
Según la Municipalidad más de 3 000 personas participan en las tres etapas del desfile entre estudiantes, bandas acantonadas y academias de baile.