Las mujeres soportan un fuerte aguacero y piden que no se produzcan más clausuras de los hoteles que funcionan en el Centro Histórico. Foto: Alfredo Lagla/ EL COMERCIO.
“¡No más violencia, queremos trabajar!”. “Queremos ser escuchadas”, gritan frente a la Alcaldía de Quito, ubicada en la Venezuela y Chile, un grupo de unas 50 mujeres que viven del trabajo sexual.
Ellas se congregaron en ese punto de la Plaza de la Independencia desde las 15:15 de este viernes 15 de octubre del 2015. Las mujeres soportan un fuerte aguacero y piden que no se produzcan más clausuras de los hoteles que funcionan en el Centro Histórico. También quieren ser escuchadas por el alcalde, Mauricio Rodas.
Esta mañana la Intendencia de Policía cerró seis hostales ubicados alrededor de la Plaza del Teatro, uno más recibió la sanción en la tarde. Según la autoridad de control esto se dio porque ningún local cantaba con los permisos de funcionamiento.
El grupo de mujeres se mantiene sobre la calle Chile, en la puerta del parqueadero y asegura que no dejarán que salga el auto del Alcalde.
En esta zona de la ciudad hay alrededor de 350 trabajadoras sexuales que pescan clientes en las calles. En Quito, según cálculos de la Asociación Pro Defensa de la Mujer (Asoprodemu), hay unas 3 000 trabajadoras sexuales en la calle y en los establecimientos.