Precio del crudo subió ligeramente ayer. Aun así, el WTI cerró en USD 25,09 por barril. Foto: EFE
El Gobierno de Ecuador presentó el pasado miércoles 8 de abril de 2020 una propuesta a los tenedores de bonos de deuda ecuatoriana, para aplazar el pago de intereses de estos compromisos hasta el 15 de agosto.
El mecanismo se conoce como solicitud de consentimiento. Con esto, la Caja Fiscal tendría un alivio de corto plazo por USD 811 millones.
El Ministerio de Finanzas informó que se espera usar estos recursos para hacer frente a los impactos económicos y sociales del covid-19 y a la caída del precio del crudo. Los acreedores tienen como plazo hasta el 17 de abril para decidir si aceptan la propuesta de Ecuador, aunque el Gobierno podría extender el plazo.
Desde la fecha en que se determine la aceptación del acreedor a la solicitud de consentimiento, hasta el 15 de agosto, Finanzas buscará acuerdos con los tenedores de bonos, “para que de una forma ordenada y negociada, se puedan alcanzar nuevas condiciones de sostenibilidad adecuadas en la deuda externa”.
Ecuador colocó entre 2009 y 2019 USD 18 800 millones y el saldo de esas obligaciones hasta enero pasado fue de 18 400 millones.
A partir de abril, el Fisco no tiene que cancelar vencimientos de capital de esos títulos, pues los siguientes pagos comenzarán a darse el 2022 hasta el 2030. Pese a ello, el Estado debe cumplir con el pago de interés (de entre 9,8% y 10,7%) que se hace cada trimestre o cada mes, según el bono.
Santiago Mosquera, docente de la USFQ Business School, comentó que es la primera vez que Ecuador usa el mecanismo de solicitud de consentimiento para negociar con los acreedores de la deuda, en un momento de emergencia.
Él explicó que los tenedores saben que Ecuador ahora no tiene capacidad de pagar por la emergencia, pero históricamente los gobiernos anteriores habían caído en ‘default’, o no pago de la deuda en bonos de forma unilateral, lo que ha marcado la imagen del país.
En la propuesta enviada a los acreedores ayer, el Gobierno justifica el pedido en que Ecuador sigue siendo vulnerable a las conmociones externas debido a su débil posición fiscal, falta de amortiguadores económicos y de herramientas monetarias limitadas.
Además, en el documento se menciona que el estallido de la crisis covid-19 y la caída significativa en el precio de exportación del petróleo ecuatoriano durante el primer trimestre del 2020 han comprometido severamente la capacidad del Fisco para cumplir sus obligaciones con todos sus interesados.
El pasado 24 de marzo, el Gobierno debía pagar USD 325 millones de capital de los bonos 2020 y unos USD 200 millones de interés de varios bonos, pero ante la falta de liquidez, el ministro de Finanzas, Richard Martínez, decidió saldar solo el capital y acogerse a la mora técnica de intereses, que consiste un período de gracia de un mes en el pago.
Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, explicó que ante la complicada situación económica, el Gobierno no podía dejar de pagar el capital, debido a que los contratos no permiten períodos de gracia en el capital sino solo en los intereses.
Finanzas argumentó, además, que era necesario pagar el capital de los bonos 2020 para que no se cierren nuevas fuentes de financiamiento que el país espera en este mes, de parte de organismos multilaterales como Fondo Monetario Internacional (FMI).
El exministro señaló que es una buena alternativa la que está usando el Gobierno en medio de la emergencia, para no afectar su imagen cayendo en ‘default’ unilateral.
El analista agregó que la reacción de los mercados se reflejará en el riesgo país en los próximos días. Este indicador cerró ayer en 4 841 puntos; esto es más que el día previo, cuando marcó 4 457 puntos.
Santiago Caviedes, exviceministro de Economía, dijo que los mercados ya anticipaban una decisión como la tomada ayer por Ecuador, y eso se venía observando en el aumento del riesgo país desde el mes pasado. “Lo lógico era emprender una estrategia ordenada de reestructuración de los pagos de deuda”.
El experto cree que la propuesta del Gobierno permitiría conseguir un buen acuerdo con los tenedores. Con ello, el ahorro será de USD 811 millones hasta agosto en el pago de intereses; y más adelante, incluso, podría conseguir hasta dos años de gracia en el pago de las obligaciones. Caviedes proyecta que esto ahorraría USD 1 600 millones en este año y algo similar en el 2021. “Ecuador está enviando un mensaje de que quiere pagar, pero no puede. Esa puede ser una señal positiva para el mercado”.
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