Mañana, viernes 28 de marzo, el coliseo Rumiñahui acogerá desde las 19:00 a diversas expresiones musicales en el marco del Chicha Fest. El nombre llama la atención debido a la connotación variopinta -dependiendo de su uso- que tiene la primera palabra de este festival de nueva música popular ecuatoriana.
Desde lo netamente musical, la ‘chicha’ define la fusión entre ritmos bailables con música y melodías autóctonas, fáciles de reconocer por su pentafonía (intervalos de cinco notas). Este fenómeno se ha desarrollado tanto en Perú como en Ecuador, siendo el componente nativo la mayor diferencia entre ambos.
Así, mientras en un inicio el huayno (género musical del Perú andino) y la cumbia colombiana fueron los principales ingredientes en el sur, por acá fueron el cachullapi, el albazo, el pasillo y otros géneros mestizos e indígenas combinados también con lo tropical.
El desarrollo de esta música ha supuesto también un acompañamiento social y cultural de gran importancia, que no siempre ha sido replicado; al menos no sin caer en la aproximación exótica. Si en ciertos contextos lo ‘chicha’ es entendido como eufemismo de falta de gusto musical o estético, se debe al débil interés por entenderlo.
Tal y como afirma el periodista y ensayista colombiano Omar Rincón en su libro ‘Lo bailao no se quita’, en la música no existe el calificativo simple de que algo es bueno o malo, bonito o feo, pues “depende de quién valore, quién escuche, quién disfrute, quién encuentre las tramas argumentales para identificarse o imaginarse”.
El éxito de artistas como los que forman parte del Chicha Fest no es gratuito. La mayoría sobrepasa los 15 o 20 años de recorrer escenarios por todo el país y, especialmente, desde finales de los 90, por los rincones del mundo donde habiten ecuatorianos.
De igual manera, todos provienen de una escuela en donde los ritmos tradicionales del Ecuador son como libros de texto obligatorios. No son pocos los artistas de este estilo que se han desarrollado como cantautores y que han desechado las presentaciones con pistas de audio pregrabado para dar paso a la instrumentación en vivo.
Capítulo aparte son los modelos que este tipo de música por sí solo ha generado. El diseño, la vestimenta, las coreografías y el negocio se manejan con un estilo ajeno a las fórmulas de las estrellas del pop internacional y de las disqueras grandes.
A diferencia de colegas del pop y rock ecuatoriano que muchas veces deben alternar la música con otras actividades, los artistas chicheros logran vivir de la música. Solo como ejemplo se puede mencionar que gracias a su grupo Rock Star, Jaime Toaza ha enviado a la universidad a sus siete hijos.
Esta profesionalización ha generado empresas de entretenimiento como la que maneja Ángel Guaraca bajo su mismo nombre. Según cuenta, en su equipo se encargan de la logística de los traslados, lo técnico y la seguridad para cada concierto. Él, por su lado, es responsable de la dirección musical (mezcla, producción y composición) de su proyecto artístico.
Emprendimientos como estos se han desarrollado a la par de la aparición de empresarios artísticos del género. Cumplir con contratos y requerimientos (a veces orales) es parte del rigor del negocio. Al final, se ha logrado establecer un mercado de características propias en el que la clave, más allá de las estéticas, radica en la identificación popular con mensajes y melodías que el escucha las siente como propias.
EL CARTEL DEL SHOW
- Gerardo Morán. Su mayor ‘hit’, En vida, es obra del compositor latacungueño David Alajo.
- Azucena y Jaime Enrique Aymara. Son conocidos como ‘La Jefa’ y ‘El ídolo de las quinceañeras’.
- María de los Ángeles. La cantante cursó nueve años en el Conservatorio Nacional de Música.
- Cecy Narváez. Intérprete de tecno-cumbia, chicha, bomba, banda y rocola.
- Juanita Burbano. Tiene más de 20 años de carrera. Sus ‘hits’ son Casarme quiero y Lindos ojos.
- Patty Ray. Se destaca por su incursión en la cumbia urbana y su estilo llamativo en el escenario.
- Margarita Lugue. Sobrepasa las dos décadas de carrera y cuenta con más de 16 discos de estudio.
- Las bandas. Rock Star, Banda 24 de Mayo y Star Band son referentes.