Una fuerte granizada acompañada de una tormenta eléctrica causó el lunes 31 de octubre del 2016 en Bogotá el retraso de 134 vuelos comerciales, decenas de inundaciones, encharcamientos en las calles y varios árboles caídos, informaron fuentes oficiales.
La intensa lluvia, que se concentró en el centro y occidente de la capital colombiana, generó caos en la movilidad y dejó cientos de afectados. Techos averiados y garajes inundados fueron los daños más comunes en las viviendas de decenas de ciudadanos.
El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos (Idiger) reportó que una de las mayores emergencias fue la inundación de una estación subterránea del Transmilenio (sistema masivo de transporte de Bogotá) por donde transitan diariamente unas 700 000 personas.
En imágenes reproducidas por usuarios en redes sociales se ve a cientos de personas caminando sin zapatos por el agua, que alcanzó 30 centímetros de altura. El organismo de socorro registró además la caída de siete árboles que bloquearon por más de cuatro horas el paso en una de las principales avenidas de la capital.
De su parte, la Aeronáutica Civil de Colombia (Aerocivil) confirmó que por casi dos horas no se permitió el despegue de ningún avión a causa del granizo que cubrió los hangares y parte de la pista del terminal aéreo.
Asimismo, detalló que “la operación aérea nacional presentó demoras, afectaciones en 80 vuelos con despegues programados desde Bogotá y en 54 aterrizajes que se tenían previstos en el aeropuerto El Dorado”. Amplias regiones de Colombia sufren desde hace varios días los rigores de la segunda temporada de lluvias del año, que habitualmente se extiende desde septiembre hasta mediados de diciembre.