Violencia intrafamiliar, abigeato y líos de tierra entre las denuncias que más se realizas en la Fiscalía de Daule. Foto: EL COMERCIO
La Fiscalía del cantón Daule (Guayas) funciona en el segundo piso de un edificio comercial, ubicado en el centro de la localidad. Las instalaciones son pequeñas. Hay dos oficinas principales y un cuarto que funciona como archivador.
En esa dependencia hay dos fiscales titulares, con su secretario y asistente cada uno. A fuera de cada oficina hay cuatro sillas que funcionan como sala de espera improvisada.
El fiscal Hugo García es uno de los funcionarios titulares. Dice que en promedio se atienden 15 a 20 denuncias. Las querellas en su mayoría, son por violencia intrafamiliar, abigeato y líos de tierra.
Según García, la carga laboral “es pesada”. Pues a las denuncias que se receptan hay que añadir los casos que ocurren en flagrancia y cuyas audiencias se deben gestionar el mismo día.
Para él, un cantón como Daule, con 120 000 habitantes según el INEC, debe tener más fiscales. García es funcionario multicompetente y tiene que investigar y seguir todas las causas que se presenten.
De lunes a viernes es responsable de atender cualquier solicitud, pese a que su jornada es de 08:00 a 16:00. Es decir, que si ocurre una muerte violenta o un operativo policial por la noche, él debe acudir como agente fiscal.
Para los turnos de fin de semanas, los fiscales de Daule, Santa Lucía , Salitre y Pedro Carbo se turnan. Hacen base en la dependencia en su cantón y deben solo ir hasta Daule o Pedro Carbo para las audiencias.
García indica que debido a los controles y auditorías de la entidad, él debe despachar todos los oficios y diligencias procesales en los tiempos determinados. Eso hace que labore más de las ocho horas.
El fiscal Rubén Pérez asegura que la carga procesal es manejable para un poblado como el cantón Santa Lucía. Aquí, al mes se registra un promedio de 100 denuncias. El principal delito es la violencia intrafamiliar y problemas de tierras. También robos.
Pérez labora con un secretario y un asistente. Ellos lo ayudan a atender al público y registrar las denuncias cuando el fiscal está en alguna diligencia. La Fiscalía de ese poblado no tiene edificio propio.
En el cantón Pedro Carbo la situación es similar. César Matías Gonzaga es el único fiscal titular de esa dependencia. Según él, la carga laboral se siente por la falta de agentes especializados en tránsito, penal y niñez.
Matías es fiscal multicompetente al igual que sus compañeros de los cantones antes mencionados y debe procesar todas las causas que llegan.
“La carga laboral es bastante, pero no por la Fiscalía, sino por la jurisdicción de los jueces hay que ir a Daule para las audiencias”, dijo.
A diario en Pedro Carbo se reciben aproximadamente 10 denuncias. Al mes, cerca de 300.
En otro cantón guayasense, en El Triunfo, la Fiscalía está ubicada en la vía principal. Es de una sola planta, pequeña.
Aquí atienden dos fiscales titulares, también multicompetentes. Pero suelen ir a Milagro a realizar audiencias, por lo que son sus secretarios o asistentes los que reciben las denuncias.