Establecimientos de un centro comercial, ubicado al norte de Quito, exhiben en sus vitrinas ofertas y promociones. Foto: Patricio Terán / El Comercio
El Banco Central del Ecuador (BCE) espera que los recursos del Fondo Monetario Internacional (FMI) ayuden a revertir la fuerte caída económica del segundo trimestre del 2020.
El Producto Interno Bruto (PIB) decreció 12,4% entre abril y junio, la peor cifra para un trimestre desde que el BCE tiene registros.
La caída de dos dígitos impactará en el dato global del 2020, aunque algunos indicadores muestran que el último trimestre puede ayudar a amortiguar ese golpe.
La recaudación tributaria ha ido mejorando desde mayo, y septiembre fue el mejor mes de cobro de impuestos en la emergencia sanitaria, sin considerar los USD 257 millones de anticipo que pagó un grupo de grandes contribuyentes.
Con una recaudación de USD 370 millones en septiembre pasado, el IVA local generó un 9% más de ingresos que un año atrás.
Esto refleja una paulatina recuperación de ventas del sector productivo, aseguró el Central. El Banco también señaló que los agentes económicos proyectan mejores expectativas de empleo y ventas en septiembre, según la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE).
La reactivación del consumo de los hogares será clave para que esta tendencia se mantenga en el último trimestre, comenta Magdalena Barreiro, exministra de Finanzas. El último mes del año es uno de los que genera más ingresos en el comercio, por Navidad y Fin de Año.
“Los flujos del FMI irán al sector financiero, a las cuentas de las personas que van a recibir sus sueldos, a los municipios que van a pagar sus gastos, esos capitales van a levantar en algo el consumo”.
El multilateral desembolsó el viernes USD 2 000 millones como parte del programa aprobado el miércoles pasado. Otros USD 2 000 millones se esperan en diciembre.
Además de los recursos del Fondo Monetario, el país accederá en el último trimestre de este año a créditos de China y otros organismos multilaterales. En total, llegarán USD 7 150 millones hasta diciembre próximo, informó ayer el Gobierno.
Esos dineros, cree el exministro de Economía, Fausto Ortiz, pueden marcar la diferencia en el último trimestre respecto de los tres previos y ayudar, de esa forma, a amortiguar la caída del PIB prevista para este año. “El sector privado es el único que puede dinamizar la economía en la actual coyuntura”, indicó el exfuncionario.
El presidente Moreno definió ya las prioridades para estos recursos, que irán principalmente al pago de atrasos.
Además Richard Martínez, ministro de Finanzas, dijo que este financiamiento es como un escudo de protección para la dolarización.
Barreiro explica que el pago de los atrasos a los gobiernos locales ayudará a inyectar recursos, por ejemplo a la construcción, pues se pagarán deudas a contratistas que están paralizadas.
Una mejora en la economía durante el último trimestre también dependerá de que los indicadores de empleo no sigan empeorando.
En total, según cifras oficiales, 427 007 personas perdieron un empleo formal entre marzo y el 1 de octubre.
José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes), advierte que el país no debería regresar al confinamiento en este último trimestre, porque eso afectaría a la producción, y la caída del PIB sería más fuerte de lo estimado.
Él menciona que los sectores del comercio, construcción, servicios e industria, que estuvieron usando su capacidad instalada a menos del 60%, podrían incrementar su actividad.