Ferias gastronómicas por las fiestas de Quito, hasta el domingo 6 de diciembre

La feria gastronómica ubicada en las avenidas Eloy Alfaro y Amazonas se llenó de comensales. Foto: Betty Beltrán/El Comercio

Los olores se confunden. El dulce de la miel de los pristiños con el de la fritada y más allá con el de los tamales de gallina, el menudo o la carne en palito... Toda una variedad de platos tradicionales se ofrece en las ferias gastronómicas que abrieron sus puestos por las fiestas de Quito.
La mayoría están en algún lugar emblemático de las administraciones zonales del Distrito Metropolitano de Quito, sobretodo de la Eugenio Espejo (norte), Manuela Sáenz (centro) y Eloy Alfaro (sur). Y funcionaran solo hasta este domingo, 6 de diciembre del 2015.
La más tradicional de la Administración Norte, por ejemplo, es la que se levanta a un costado del Ministerio de Agricultura y Ganadería, ubicado entre las avenidas Amazonas y Eloy Alfaro.
Allí se acondicionaron, la semana pasada, 35 pequeños negocios; todos atienden desde las 08:00 hasta las 17:00. Y estarán, comenta un comerciante que pidió la reserva de su nombre, hasta el último día de la celebración por los 481 años de fundación española de Quito.
Es que, como ya dijo Marco Murillo, titular de la Agencia Distrital de Comercio, los permisos que se entregan para este efecto son temporales y puntuales. Así que una vez concluidas las fiestas de Quito, los comerciantes levantarán sus puestos y dejarán libre el espacio.
Los platos que se ofrecen a un costado del Ministerio son diversos y sabrosos, indicó Soraya Mecías, empleada de una clínica ubicada por la zona. Además, "no son tan caros, en promedio cuestan USD 3".
La mayoría de platos está en ese precio, aunque el hornado y la fritada se venden en USD 4. También están los económicos: pristiños y tamales a USD 1,50.
Y no faltan los jugos naturales, cada vaso esta en USD 1. Y la chicha de avena en USD 0,50. Sin embargo, la mayoría de comensales prefiere una gaseosa, añade Luis Tamayo, empleado de una empresa telefónica.
A Clara Freire, ama de casa, le parece que degustar estos platos en una ocasión especial (como las fiestas de Quito) está bien siempre y cuando "no se haga costumbre, porque no hay bolsillo que aguante -por un solo plato- un gasto de USD 4. Estamos en crisis y hay que frenar los gastos que no son indispensables".
“Para satisfacer un antojo está bien”, añadió. Y para no quedarse con las ganas de degustar unos tamales de gallina camino algunas cuadras, desde el parque La Carolina hasta el Ministerio, pues -comentó- en la feria gastronómica de La Carolina se habían terminado los tamales.