Un ciudadano extranjero, que era requerido por la Policía de Perú, fue detenido en un restaurante en Machala, sur del Ecuador. Foto: Cortesía Policía Nacional
Un ciudadano de nacionalidad peruana que constaba como uno de los ‘Más Buscados‘ en Perú fue detenido en Machala (El Oro). Su aprehensión se dio luego de seis meses de investigación y coordinación entre la Policía Nacional del Ecuador y la Interpol.
Según información policial, el extranjero era requerido por la Justicia peruana desde el 2006 por el asesinato de Francisco Echeandía, un abogado y profesor universitario. El crimen ocurrió en el 2004 en el sector de San Isidro, en Lima (Perú), pero su participación en el hecho se descubrió dos años después.
Víctor Tapia, jefe policial de Machala, indicó que el detenido tenía una boleta de difusión roja de la Interpol y una sentencia de cadena perpetua en su contra por el delito de robo con muerte.
El implicado tenía tres restaurantes en zonas exclusivas de Machala. Uno de ellos se ubicaba en una urbanización privada y agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) lo detuvieron la noche del jueves 3 de enero de 2019 en ese lugar.
El sospechoso llegó a Machala en el 2006, según la Policía. Desde ese año se radicó en la ciudad y abrió un restaurante de comida peruana. Luego puso en funcionamiento dos locales más. El coronel Tapia indicó que el extranjero siempre usó su identidad peruana y que mediante las investigaciones lograron identificarlo.
El caso en Perú
Tapia detalló que en octubre de 2004 desapareció Francisco Echeandía en Lima. Dos años después, en marzo de 2006, fue hallado su cadáver en una fosa común en el distrito de Cañete. Las huellas dactilares y las prendas de vestir con la que estaba la víctima permitieron su identificación.
Según medios de comunicación peruanos, el extranjero detenido, junto a tres personas más, ingresaron a las oficinas de la víctima, lo amordazaron, lo torturaron para que revele las claves de sus tarjetas de crédito y lo asesinaron con un disparo en la cabeza. Posteriormente, desaparecieron el cuerpo.
En la oficina del fallecido, la Policía peruana encontró rastros de sangre y huellas dactilares de los asesinos.
Las investigaciones policiales permitieron ubicar a tres sospechosos del crimen. Ellos en sus declaraciones mencionaron al detenido. Tapia detalló que el extranjero fue trasladado a Quito, mientras se tramita la boleta de extradición a Perú.