Las cinco jóvenes extranjeras que laboraban en el centro de diversiones 515, ubicado en el norte de Quito y cerrado en estos días, se encuentran en un proceso de deportación. El motivo es que ingresaron con visas de turismo al Ecuador y este estatus legal no les permite trabajar como acompañantes.
Esa fue la información que agentes encargados en este caso indicaron a este Diario.
21 mujeres, entre ellas estas cinco, fueron llevadas a la Unidad del Flagrancia la madrugada del miércoles pasado, cuando la Intendencia General de la Policía realizó un operativo de control en el local.
Allí se hallaron mujeres sin sus documentos personales, dijo el intendente, Edwin Castelo, en una rueda de prensa.
En la mañana de este viernes 23 de enero, el sello de clausurado continúa en la puerta principal del centro de diversión. Solo un guardia de seguridad indica que ninguna persona se ha acercado para retirar las pertenencias como el mobiliario, ya la Intendencia prohibió su funcionamiento y ordenó al administrador que se presente a un proceso administrativo de sanción que podría concluir con una multa y el cierre definitivo.
Según varios propietarios de clubes nocturnos en Quito, en el 2014 se realizaron un promedio de 12 operativos al mes.