El impuesto al azúcar se considera en Gran Bretaña. Foto: Frederic J. Brown / AFP
Gran Bretaña debe imponer un “impuesto al azúcar” para combatir la creciente epidemia de obesidad infantil que azota al país, reclaman expertos al gobierno a través de una campaña benéfica anunciada hoy 22 de junio del 2014.
“Acción contra el azúcar”, una coalición de expertos y profesionales de la salud, presentó un plan de siete puntos para desincentivar a los niños a consumir alimentos azucarados y bebidas con alta cantidad de azúcar agregada.
El grupo pidió al gobierno de David Cameron que reduzca en un 40% la cantidad de azúcar en alimentos y bebidas para 2020, además de prohibir las grasas trans en las comidas y prohibir que compañías que producen los llamados “alimentos chatarras” auspicien eventos deportivos. El Ministerio de Salud hizo saber que considera en detalle las recomendaciones de la campaña. Según “Acción contra el azúcar”, uno de cada cinco niños de entre 10 y 11 años en el Reino Unido es obeso, en tanto que un 33% sufre de sobrepeso.
Entre las medidas presentadas al ministro de Salud, Jeremy Hunt, la coalición pidió que se prohíban los anuncios comerciales de alimentos y bebidas insanas para niños, que se reduzca en un 15% los alimentos altamente procesados para 2020, y que se reduzcan las porciones de dichos alimentos insanos.
Sin embargo, la recomendación que priorizaron fue implementar un “impuesto al azúcar” para ayudar a combatir la epidemia de obesidad infantil en el país.
El presidente del grupo, el profesor Graham MacGregor, sostuvo que las políticas actuales sobre el tema “no están funcionando” y agregó que la obesidad infantil podría ser prevenida “si el medio ambiente de alimentos cambia”. “El Reino Unido requiere que se implemente una estrategia coherente, que debería comenzar con una reducción para este verano (boreal) del consumo de azúcar en las bebidas gaseosas” , destacó MacGregor.
Por su parte, el cardiólogo Aseem Malhotra, director del área científica de “Acción contra el azúcar” , calificó de
“vergonzoso” que el sector alimenticio “siga gastando miles de millones de dólares en promocionar comida chatarra para niños”. “Es hora de que se tirar abajo el mito de la actividad física y la obesidad, y desasociar los alimentos chatarra con el deporte” , agregó.
Al comienzo del año, Sally Davies, la consejera médica jefa de Inglaterra, sostuvo que habría que implementarse un impuesto al azúcar para reducir los índices de obesidad en el país.
Davies declaró ante el Comité parlamentario de Salud que según evidencia científica “el azúcar es adictiva” . En ese sentido, el Ministerio de Salud admitió que muchos británicos “ingieren demasiadas calorías, incluida el azúcar”.
“Sin embargo, la obesidad infantil está en su nivel más bajo desde 1998, aunque debemos hacer más. La semana próxima recibiremos consejos de expertos científicos sobre el azúcar, que nos ayudará a planificar una estrategia a futuro. Vamos a considerar todas las recomendaciones como parte de esta planificación”, concluyó.