El viceprimer ministro ruso, Alexandr Novak, aseguró el 15 de septiembre que Rusia reducirá este 2022 en unos 50 000 millones de metros cúbicos los suministros de gas a la Unión Europea (UE). “Según las predicciones del Ministerio de Energía, las exportaciones se reducirán en 50 000 millones de metros cúbicos”. Dijo a la prensa Novak en la ciudad uzbeka de Samarcanda en víspera de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái.
Novak llamó a los dirigentes de la UE que “piensen en primer lugar en las personas que viven en Europa. Y no en cómo interferir en los procesos del mercado”. “Siempre esperamos una postura sensata. Consideramos que la energía no debe depender de la política”. Señaló en relación a que esta baja en la provisión de combustible se relaciona con las sanciones aplicadas por Occidente a Moscú. Por la invasión a Ucrania iniciada en febrero de 2022.
Además, descartó que las medidas que adopte la UE para reducir los beneficios de las corporaciones energéticas puedan repercutir en los precios. Arguyó, que dependen exclusivamente del equilibrio entre oferta y demanda.
Las exportaciones de gas ruso a los países que no sean del espacio postsoviético, en su mayoría europeos, se redujo en un 37,4% entre enero y agosto, hasta alcanzar los 49 100 millones de metros cúbicos.
En 2021 los países de la UE importaron unos 155 000 millones de metros cúbicos de gas ruso. Novak precisó también que Rusia y China han acordado bombear unos 50 000 millones de metros cúbicos de gas al gigante asiático. A través del gasoducto Fuerza de Siberia 2.
Contramedidas europeas
Los países europeos, altamente dependientes del gas ruso, empezaron a tomar medidas para evitar un posible desabastecimiento del carburante durante el invierno, por las reducciones de entrega por parte de Rusia.
El 13 de septiembre, por ejemplo, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, decidió apagar más temprano por la noche las luces de monumentos como la Torre Eiffel como símbolo del plan de ahorro energético para este invierno, que incluye bajar a 18 grados la calefacción de edificios públicos y escuelas.
Hidalgo precisó que no se apagará ni se reducirá la iluminación de las calles por razones de seguridad, pero sí la iluminación ornamental de los edificios municipales, como el ayuntamiento, a partir de las 22:00 del 23 de septiembre.
Otras naciones de Europa han adoptado decisiones similares respecto al establecimiento de límites en los grados a los que se puede calentar espacios públicos y sobre la iluminación innecesaria, a fin de ahorrar energía.
Asimismo, los gobiernos han asumido parte de los mayores costos de producción de energía derivados del desabastecimiento, para evitar que las planillas aumenten más de lo que ya lo han hecho en toda Europa.