Gral. Euclides Mantilla, secretario de Seguridad del Municipio de Quito. Foto: Roberto Peñafiel / EL COMERCIO
Entrevista al general Euclides Mantilla, secretario de Seguridad del Municipio de Quito.
Usted cumplió más de un mes al frente de la Secretaría. ¿Cuál es su balance de la seguridad en la capital?
La preocupación del ciudadano en Quito es la seguridad. Las estadísticas del observatorio que maneja la Secretaría lo confirman: 7 de cada 10 quiteños dicen que el principal problema es la inseguridad, la violencia y la criminalidad. En los últimos años no hemos tenido buenos resultados en el manejo de este tema.
¿Cómo hacer para que esto cambie?
A la Alcaldía le toca actuar en la prevención, la disuasión y la educación. Son áreas en las que se puede hacer mucho y en eso estamos enfocados. Hemos visto que colocar más policías en las calles es difícil por los costos, pero sí podemos aumentar los niveles de seguridad a través del sistema de videovigilancia, como tienen las ciudades modernas.
¿En qué consiste?
Cada institución ha tenido su agenda propia y operaba de manera dispersa. Estamos trabajando en la unificación de una plataforma única que maneje todos los sistemas de videovigilancia que tiene Quito: 400 cámaras de la Agencia Metropolitana de Tránsito, 320 del Cuerpo de Agentes de Control Metropolitano, la sala de monitoreo de 15 cámaras en el parque Metropolitano y vamos a implementar 15 en el parque Bicentenario. También se incluirá el sistema de videocámaras que tiene el transporte público.
¿La videovigilancia es el eje principal del plan de seguridad?
Es una de las líneas maestras. La primera y más importante es la coordinación y la articulación de todos los entes de seguridad que tienen la responsabilidad de trabajar en beneficio de la seguridad ciudadana. La Policía es el órgano rector de la seguridad.
¿Qué resultados han existido luego de la reunión entre el Alcalde, la Ministra del Interior y la cúpula policial?
Ahí se presentó un proyecto para que el Municipio atienda con más logística a la Policía, estamos revisando todas las posibilidades. Como policía tengo pena al encontrar las UPC totalmente dañadas o que no tienen para pagar la Internet. La Alcaldía puede apoyar en la parte tecnológica. Pero no hay que olvidar que la responsabilidad primordial y que los rectores de la seguridad son el Gobierno Nacional y el Ministerio del Interior, y como Municipio tenemos la obligación de exigir que esos sistemas funcionen.
¿Qué medidas específicas hay para las UPC?
La Policía está haciendo un levantamiento de las necesidades que tienen las UPC. Estas nacieron con un modelo de gestión en que el mínimo de una UPC era de 16 policías y ahora no tienen ni 10. Ahí se requiere una reingeniería del uso del personal policial.
¿Qué otras acciones hay?
Desde mayo implementamos dos cámaras con identificación facial en los graderíos de El Panecillo. Luego de las pruebas, la idea es pasar a un software que se conecte con el sistema del Registro Civil, la Policía Judicial y la Fiscalía para comparar y detectar a personas que tengan boleta de captura. La orden del Alcalde es que esto se haga en el menor tiempo posible.
¿Algunos ciudadanos piden que se habiliten unidades móviles de la Policía en los barrios?
Esa es una responsabilidad directa del Ministerio del Interior, pero estamos dispuestos a apoyar en todo lo que esté al alcance del Municipio. Tengo claro que en Quito y en Guayaquil existe déficit de personal policial y logística.
¿En qué se basa la labor con el ECU-911, cuántas cámaras habrá y cuál será el monto de la inversión?
Trabajamos por fases. En mayo se aumentaron 53 cámaras y se ha privilegiado el Centro Histórico y La Mariscal. Está también en marcha otro proyecto con la Policía para reubicar 43 cámaras en sitios de mayor inseguridad. En el plan de los 100 primeros días que presentamos consta todo esto y lo estamos desarrollando. Con el ECU se va a articular más y vamos a exigirle que sea más ágil en la atención de emergencias. El ECU tiene que preocuparse por reducir el tiempo de respuesta, más aún cuando el Municipio paga anualmente cerca de USD 1 millón para que funcione la conectividad de todas las cámaras con que cuenta Quito.
¿Qué hacer ante las quejas ciudadanas por la demora en la atención?
Los protocolos deben revisarse y ese es el compromiso que hizo el Director del ECU-911 (Juan Zapata), para que la información que recaba este servicio tome el menor tiempo posible. Los tiempos de respuesta también van a depender de la ubicación en las calles de las unidades operativas, si están cerca o lejos, o a veces están ocupadas en otras emergencias.
¿Y el plan en materia de educación y prevención?
Fomentaremos una nueva cultura de autoprotección ciudadana. A través de nuestras redes sociales y de forma física difundiremos a la comunidad un manual con consejos de seguridad. Sabemos que no podemos desaparecer el delito, pero con el esfuerzo de todos sí reducir al mínimo. A esto se suma el trabajo de otras dependencias municipales que deben iluminar los parques, cortar el césped que está descuidado y usar el sistema de videocámaras en zonas de concurrencia masiva.
¿Cuándo se presentará el plan de seguridad?
No existió un plan en el Municipio. En agosto nosotros entregaremos al Alcalde el plan de seguridad ciudadana y convivencia que está articulado con el plan nacional que el Gobierno presentó la semana anterior.
El proyecto de la ‘hora borojó’, que anunció el alcalde Yunda, preocupa; sobre todo porque la ampliación de los horarios en bares y discotecas generaría mayor inseguridad.
Como policía, yo tengo una máxima: la seguridad jamás descansa. La Policía trabaja por turnos las 24 horas del día y los 365 días del año; no es pretexto decir que porque un bar atenderá hasta más tarde ya no habrá seguridad. No está condicionado lo uno a lo otro, más bien lo que este programa va a generar es más fuentes de trabajo, un movimiento de la economía para algunas áreas que se involucran. Va a existir más seguridad porque habrá menos desempleo.