La estela fue presentada en un parque, frente al consulado de Arabia Saudita en Turquía. Foto: EFE
Una estela conmemorativa en memoria del periodista saudí asesinado Jamal Khashoggi fue inaugurada el miércoles frente al consulado de Riad en Estambul, durante una ceremonia en presencia de Jeff Bezos propietario del Washington Post en el que trabajaba.
La ceremonia se organizó para conmemorar el primer aniversario del asesinato del periodista crítico dentro del consulado a manos de un equipo de agentes enviados por Riad.
La CIA y una experta de las Naciones Unidas han puesto en tela de juicio al príncipe heredero saudí Mohamed bin Salmán, quien niega haber ordenado el asesinato, aunque él diga que es responsable como líder de Arabia.
Jeff Bezos, que también es el fundador de Amazon y el hombre más rico del mundo, participó en la ceremonia junto al director ejecutivo del Washington Post, Fred Ryan, de la prometida turca del periodista asesinado, Hatice Cengiz, y de la relatora b de las Naciones Unidas sobre ejecuciones sumarias, Agnès Callamard.
La estela fue presentada en un parque, frente al consulado de Arabia Saudita en Turquía. Foto: EFE
Al evento asistieron amigos y familiares del periodista asesinado por supuestos funcionarios saudíes. Foto: EFE
También asistieron amigos de Jamal Khashoggi y representantes de varias oenegés.
La estela conmemorativa con las fechas de nacimiento y muerte del periodista fue inaugurada en un pequeño parque frente al consulado.
“Estamos aquí para estar a su lado, usted no está sola”, declaró Bezos mirando a Hatice Cengiz. “Nunca olvidaremos a Jamal Khashoggi, nunca”, dijo por su parte Ryan, presidente del Washington Post.
A su turno Cengiz explicó que el año pasado fue “el peor de su vida” , después de haber perdido a “mi prometido y también a mi mejor amigo”. “Estoy ante tí (Jamal) destrozada, pero orgullosa”, añadió.
Arabia Saudí llevó ante la justicia a 11 sospechosos en relación con el asesinato del periodista que había estado cerca del poder antes de convertirse en crítico.
“Es un juicio simulado, desprovisto de justicia e independencia. Es una burla de la justicia”, afirmó en la ceremonia el representante de Amnistía Internacional en Turquía, Andrew Gardner.