Paul Whelan, un ex marine estadounidense acusado de espiar y arrestado en Rusia, durante una audiencia en un tribunal en Moscú el 23 de agosto de 2019. Foto: AFP
El estadounidense Paul Whelan, detenido a finales de diciembre en Moscú acusado de espionaje, afirmó el viernes que fue herido por los guardias de la prisión donde está encarcelado a la espera de su juicio.
“Me hirieron en prisión, pero la prisión no quiere decírselos”, afirmó a la prensa Whelan, durante una audiencia en el tribunal de Lefortovo de Moscú, que decidirá sobre una posible prolongación de su detención preventiva.
Esposado y escoltado por los guardias con pasamontañas, lanzó a su llegada al tribunal: “pueden ver el trato”.
Aseguró que sentía “un fuerte dolor debido a las heridas infligidas por los guardias de prisión”, y acusó a la administración penitenciaria de “rechazar un tratamiento médico”.
Whelan no precisó en cambio qué tipo de heridas había sufrido.
El exmarine fue detenido el 28 de diciembre de 2018 en un contexto de tensiones por casos de este tipo entre Rusia y Occidente.
Los servicios de seguridad rusos afirman que le detuvieron “cuando cometía un acto de espionaje”, lo que él desmiente. Se enfrenta a una pena de hasta 20 años de cárcel.
En febrero, su abogado afirmó que Whelan, que posee igualmente la nacionalidad británica, irlandesa y canadiense, fue víctima de una trampa de un conocido que le habría entregado un USB, que supuestamente contenía unas fotografías de una visita anterior a Rusia.