Una noche de insomnio y un sin cesar de cosquilleos en el estómago atormentaron a Andrés Potosí, el pasado viernes 11 de septiembre.
Esa noche sus nervios reflejaron sus ansias por sumergirse por primera ocasión en las profundas y frías aguas del lago San Pablo, ubicado en Imbabura.
A las 05:00 del día siguiente (sábado 13), por fin tendría la oportunidad de cumplir su sueño: participar en la prueba más importante del país. Antes que su madre María Josefina lo sorprendiera con un desayuno, Andrés había salido de su casa e ido al patio a calentar los músculos y articulaciones de su cuerpo.
Tras culminar la rutina de ejercicios, Potosí apenas ingirió un vaso de jugo, se despidió de sus padres y se dirigió al Parque Acuático Araque, lugar de la partida. Para asegurarse de contar con un correcto calentamiento, caminó desde su casa hasta dicho lugar, cerca de 30 minutos. Una vez parado frente al inmenso lago, los nervios desaparecieron. Ahora, en cambio, era preso de la adrenalina.
Nervios y récords
Daniela de la Torre, de 14 años, fue otra nadadora que contó las horas para participar. La edición 2009 fue su segunda intervención y al igual que en el año pasado quería cumplir con la hazaña de cruzar el lago y dedicar el triunfo a sus padres y amigos.
Pese a la experiencia que posee en aguas abiertas, la deportista nacida en Otavalo también tuvo ansiedad las 24 horas previas. “La verdad es que no podía cerrar los ojos. Estaba nerviosa pensando solo en el día de la competencia. Ahora que por fin llegó la hora estoy tranquila”, relató.
Las historias de esos dos nadadores se repiten todos los años en decenas de participantes que acuden a esta reconocida cita natatoria.
Muchos abandonan la travesía en medio camino debido a la baja temperatura del agua (16 grados).
Empero, la mayoría de ellos cumple con el objetivo, venciendo obstáculos como la falta de orientación, el frío y la falta de oxígeno. Esta resistencia es la que ha convertido al cuencano Iván Enderica en el campeón reinante de la competencia. El nadador ganó por tercera vez la prueba y además, batió el récord de su primo Santiago Enderica, impuesto en 2004.
El deportista de 17 años hizo un tiempo de 41:19 minutos, minuto y medio menos que en 2008 (42:49). Sus primos Santiago y Juan Enderica fueron segundo y tercero, respectivamente.