Para los moradores y dirigentes de las seis parroquias de Quito que conforman este territorio, sí es necesaria una administración zonal única para toda la zona del Chocó Andino. Una entidad de ese tipo acercaría a este territorio los servicios públicos, facilitaría trámites y traería otros beneficios.
Así lo cree el nuevo presidente de la Mancomunidad del Chocó Andino, Julio Flores. Él es también el presidente de la Junta Parroquial de Nanegalito y espera que el anuncio dado por el nuevo Alcalde se concrete.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, indicó como una de sus prioridades la creación de una décima administración zonal únicamente para esta zona. Así lo dijo el pasado 10 de mayo del 2023, cuando dio los nombres de quienes estarán al frente de las secretarías metropolitanas.
Allí, Muñoz indicó que dadas las características de este espacio – que tiene una buena parte dentro del Distrito Metropolitano de Quito- requieren una administración zonal independiente. Y la calificó como zona turística “emblemática para la ciudad”.
El Chocó Andino, ubicado en el noroccidente de la provincia de Pichincha, tiene una superficie aproximada de 2 868,97 km2.
En ese territorio hay áreas de estas seis parroquias quiteñas de Nono, Calacalí, Nanegalito, Nanegal, Gualea, y Pacto.
Parroquias dentro de otra zonal
Actualmente, seis de las 10 parroquias de Quito dentro del Chocó Andino están bajo la Administración Zonal de La Delicia, la más grande de Quito en cuanto al territorio que abarca.
La Delicia está a cargo de las parroquias Nanegal, Nanegalito, Pacto, Gualea, Calacalí, San Antonio de Pichincha, Pomasqui, Nono, El Condado, Carcelén, Ponceano y Cotocollao.
En esta dependencia se cumplen trámites ciudadanos, como la emisión de licencias de actividades económicas y brindan servicios relacionados a la salud, educación, entre otros.
Descentralización de los servicios
Julio Flores, presidente de la Mancomunidad del Chocó, recuerda que el pedido de crear una zonal única surgió de los propios moradores, hace casi 12 años. “Ahora nos alegra saber esta iniciativa sin que nosotros tengamos que estar presionando”.
El también presidente del GAD de Nanegalito cree que estas oficinas incluso pueden instalarse en su parroquia, para así acercar los servicios a estos moradores. Pero en total, los beneficiados serían los cerca de 18 000 habitantes de las seis parroquias que están dentro del Chocó.
Para Gianina Moreno, expresidenta de la Junta Parroquial de Nono, una zonal propia traería algunos beneficios. Los principales serían la descentralización del servicio público y la cercanía geográfica.
Y es que, para realizar cualquier trámite presencial, los moradores de las parroquias del noroccidente deben movilizarse en ocasiones por trayectos de hasta dos horas para llegar a la zonal, ubicada en Cotocollao.
Otra ventaja, añade Moreno, sería que los funcionarios a cargo de esta dependencia tendrían un mayor conocimiento de las normativas y ordenanzas que rigen para el Chocó. “Así mejoraría el servicio y se lo acerca a la ciudadanía”.
Su importancia para el país
El Chocó Andino es reconocido por su biodiversidad por la misma Unesco, que lo declaró como una Reserva de Biósfera. Pero, ¿qué significa?
Una reserva de este tipo abarca a un territorio representativo que tiene un valor particular por las características únicas de sus ecosistemas, que requieren cuidado y conservación.
El Chocó Andino del noroccidente de Pichincha es una de las siete reservas de biósfera que tiene el país. Las demás son: Galápagos, Yasuní, el Macizo de Cajas, Bosque Seco, el área protegida Podocarpus y Sumaco (ubicado en Napo).
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