En la foto, agentes estadounidenses de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza mantuvieron cerrado el Puente Internacional Paso del Norte durante una operación sorpresa para evitar que un grupo de indocumentados cruzara a El Paso, Texas, desde Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, México, la noche de este 16 de agosto de 2019. Foto: AFP
Estados Unidos cerró unas dos horas este sábado, 17 de agosto del 2019, el puente internacional que conecta la ciudad texana de El Paso con la mexicana Ciudad Juárez, en Chihuahua, ante la presencia de un grupo de migrantes indocumentados, informó la policía de México.
Agentes de la Oficina de Migración y Aduanas (CBP) de Estados Unidos bloquearon en la madrugada el paso de automovilistas y también de peatones por el puente internacional Santa Fe, también llamado Paso del Norte, colocando alambre de puás.
Medio centenar de migrantes mexicanos y de Centroamérica se presentaron en el cruce con la intención de cruzarlo, pero autoridades de Estados Unidos y México los convencieron de desistir mientras la CBP cerraba el paso fronterizo, reportó a la AFP un funcionario de la policía federal mexicana.
En la foto, un agente de la Policía Federal de México se encuentra en el Puente Internacional Paso del Norte durante un cierre sorpresivo por parte de agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de los Estados Unidos. Foto: AFP
El cierre duró unas dos horas. Agentes de la CBP abrieron el puente tras cerciorarse de que los migrantes ya se habían retirado.
Desde octubre del 2018, los flujos migratorios que cruzan el territorio mexicano para entrar ilegalmente a Estados Unidos han experimentado una escalada que ha tensado las relaciones entre Washington y México.
En junio, Washington amenazó con imponer aranceles a las exportaciones mexicanas si el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no frenaba el paso de indocumentados, principalmente guatemaltecos, hondureños y salvadoreños.
En respuesta, México desplegó a unos 21 000 soldados, 6 000 en su frontera sur -por donde acceden la gran mayoría de indocumentados- y unos 15 000 en el norte, donde comparte 3 200 km de frontera con Estados Unidos.
Estados Unidos amaga con imponer los aranceles si México no demuestra en septiembre del 2019 que ha disminuido el flujo de migrantes indocumentados.