Testimonio de ecuatoriano varado en Alemania: 'Me voy a perder el nacimiento de mi hijo'

Francisco Checa es un ecuatoriano de 26 años que viajó a Alemania para estudiar una maestría. Debía retornar al país a finales de marzo, pues espera el nacimiento de un hijo. Foto: Archivo particular.

Francisco Checa es un ecuatoriano de 26 años que viajó a Alemania para estudiar una maestría. Debía retornar al país a finales de marzo, pues espera el nacimiento de un hijo. Foto: Archivo particular.

Francisco Checa es un ecuatoriano de 26 años que viajó a Alemania para estudiar una maestría. Debía retornar al país a finales de marzo, pues espera el nacimiento de un hijo. Foto: Archivo particular.

Varado en la ciudad alemana de Hamburgo, el ecuatoriano Francisco Checa de 26 años teme perderse un importante acontecimiento en su vida: el nacimiento de su hijo. Su novia, embarazada de ocho meses, está en Ecuador y él no encuentra un avión que lo traiga de regreso al país.

Checa viajó a Alemania para hacer una maestría. Su novia, con quien lleva una relación de varios años, también estuvo en Europa estudiando. Una vez que el ecuatoriano finalizó su curso consiguió trabajo en el país como ingeniero mecánico, pero su contrato laboral está por vencerse. Enfrenta una situación similar con el cuarto que alquila para vivir pues el contrato caducará cuando termine el mes de marzo del 2020 y la pieza ya fue arrendada a un nuevo propietario

Los planes de este ecuatoriano, al igual que los de muchos otros ciudadanos, se vieron truncados cuando el Gobierno anunció la restricción de ingresos de vuelos internacionales a partir de la medianoche del 17 de marzo del 2020 como medida para evitar la propagación del covid-19 en el país. El primer caso en Ecuador se confirmó el 29 de febrero y hasta este 29 de marzo del 2020 el Gobierno ha informado de 1 924 contagios.

El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana del Ecuador hizo público el pasado 24 de marzo un protocolo para que ecuatorianos pertenecientes a grupos vulnerables- adultos mayores, menores de edad no acompañados, mujeres embarazadas y personas con discapacidad- que no pudieron regresar al país por el cierre de fronteras, puedan hacerlo.

En una rueda de prensa virtual, el canciller José Valencia dijo el 26 de marzo que en un futuro, el protocolo tiene previsto atender a todos los ciudadanos que no pudieron retornar, pero no dio una fecha específica de cuándo podrán volver a ingresar al país las personas que, como Checa, no forman parte de los grupos considerados vulnerables.

Según el Canciller, son aproximadamente 2 500 ecuatorianos los que no pudieron retornar al país tras la declaratoria de emergencia sanitaria por la pandemia del covid-19. Sin embargo, distintas fuentes estiman que hay entre 1 700 y 4 000 ecuatorianos que se encuentran en el extranjero sin opciones para poder regresar. 

Aún si pudiera embarcarse en uno de los vuelos humanitarios que actualmente llegan al país, el ecuatoriano cuestiona el hecho de que no se le permita guardar aislamiento en su vivienda, pues el protocolo aprobado para retorno grupos vulnerables establece que "inmediatamente después de llegar al Ecuador, el viajero deberá cumplir con el Aislamiento Preventivo Obligatorio (APO) en el centro de aislamiento que le sea indicado y según las normas establecidas por la autoridad sanitaria por un período mínimo de catorce (14) días".

El documento añade además que "los viajeros adultos con respecto a sí mismos o los padres o tutores de cada viajero menor de edad, deberán pagar los costos de su estadía en el lugar de alojamiento designado por las autoridades (se darán facilidades para el correspondiente pago)". 

La adquisición anticipada de boletos para llegar al país a finales de marzo le sirvió de poco a este ciudadano. “Tenía comprados los pasajes desde hace varios meses atrás y, de repente, pasó esta crisis del covid-19. Ya me han cancelado tres vuelos”, asegura.

En diálogo con EL COMERCIO desde Hamburgo, Checa cuenta que tras las primeras cancelaciones pensó que su problema se solucionaría durante los primeros días de abril. Tenía un vuelo para el día 6 de ese mes “porque el Gobierno ecuatoriano había anunciado que se iban a abrir las fronteras el 5 de abril”, relata. Sin embargo, este también fue cancelado.

Mantiene conversaciones con dos aerolíneas para intentar solucionar su situación, pero cada vez está más convencido de que no logrará arribar al país a tiempo para el nacimiento de su bebé. Y es que las empresas le han comunicado “que tienen suspendidos todos los vuelos por todo el mes de abril por disposiciones del Gobierno. Me voy a perder el parto de mi hijo, no voy a poder viajar al Ecuador”, se lamenta.

El contrato de arrendamiento de la vivienda en la que Francisco Checa reside en Alemania se vencerá cuando termine el mes de marzo del 2020. El espacio ya fue alquilado a un nuevo inquilino. Foto: Archivo particular.

Pese a no estar categorizado como tal, este ecuatoriano sí se siente vulnerable. Asegura que si bien ha mantenido contactos con el consulado de Ecuador en Hamburgo y su nombre ya consta en una lista de ciudadanos que requieren volver al país, tiene inquietudes por su situación económica y por su vivienda.

“Mi contrato de arrendamiento en el lugar donde estoy ya termina en marzo. Después de eso voy a comenzar a gastar recursos que no tenía planeado gastar. Así como yo hay muchísimas más personas a las que se nos están acabando los recursos para vivir acá y necesitamos regresar”, manifiesta.

Pero su preocupación más grande está en los vuelos suspendidos durante todo el mes de abril y en no poder apoyar a su pareja. Sus planes eran permanecer unos meses en Ecuador tras el nacimiento del pequeño y aceptar otra oferta laboral en Alemania dentro de unos meses. La propuesta de trabajo también quedó suspendida como consecuencia de la pandemia, relata. 

Él cree que muchos ecuatorianos varados en el extranjero enfrentan situaciones similares. Por ello, pide a las autoridades ecuatorianas que “nos escuchen, no nos olviden... No tenemos con qué sobrevivir en el exterior y nadie nos está ayudando ni escuchando”, concluye.

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