Para viajar a España lo vendió todo. La refrigeradora, cama, cocina y hasta la finca que adquirió con esfuerzo en Santo Domingo. Colombia Zambrano lo recuerda con resignación. Ahora está en Ecuador. Regresó en marzo pasado, irónicamente, por la misma razón que la obligó a irse hace 12 años: la crisis económica.
Corrían los primeros meses del 2000. Su esposo había viajado a Murcia y estaba sin empleo. Ella, que trabajaba como enfermera en el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), le enviaba dinero para que subsista. Además cubría los gastos de sus tres hijos y las cuotas de una deuda que solicitaron al ‘chulco’, para que su esposo y dos cuñadas emigraran.
Es crédito subió con los intereses. Y en el 2000, el cambio de moneda (del sucre al dólar) multiplicó el valor que debía pagar a una agencia de viajes. “Mi familia estaba dividida y endeudada. No me quedó otra salida”.
Zambrano llegó a Murcia. Ahí comenzó recolectando habas. Debía estar agachada ocho horas. Por las noches, los dolores musculares le impedían dormir.
Luego la situación mejoró. Su esposo logró un empleo reforestando y ella atendiendo adultos mayores. Las condiciones legales de los emigrantes también cambiaron. El Gobierno español impulsó procesos de regularización.
Judith Altamirano, otra emigrante, incluso pudo estudiar en Barcelona. Como auxiliar de enfermería obtuvo trabajo estable.
Pero ella volvió a Ecuador en enero pasado. La crisis por la falta de empleo en Europa comenzaba a rondar la mayoría de hogares.
Llegó a Santo Domingo y su esposo invirtió USD 10 000 en un negocio de calzado. No tuvo éxito y los ahorros de toda su vida se perdieron. Ahora ambos trabajan. Él como conductor en la Amazonía y ella cuidando personas de la tercera edad.
Zambrano dice que hasta el 2010 los ecuatorianos en España tenían cierta estabilidad económica. Ella incluso compró a crédito un departamento en 54 000 euros. Dejó el cuarto donde vivían cinco personas y se trasladó con su familia a la ciudad de Cartagena, en el 2003. Pagaba 250 euros mensuales. “Todo iba bien hasta que el trabajo comenzó a escasear. El sector de la construcción se paralizó y dejaron de contratar personal”.
“Los patronos -sigue- cada vez pagaban menos. Y mi esposo, por su edad (50) ya no lo buscaban”.
La Secretaría Nacional del Migrante (Senami) calculó que 212 157 ecuatorianos en España no tenían trabajo hasta mayo pasado. La cifra se obtuvo cotejando los datos de la población activa de compatriotas y las aportaciones a la seguridad social.
Zambrano tuvo que hacer dos refinanciamientos de la deuda del departamento y el monto a pagar se infló a 100 000 euros. “Tuvimos que devolverlo y perdimos todo lo pagado”. Volvieron a Ecuador y viven en un inmueble que lograron comprar en su época de bonanza. Pero deben trabajar para cubrir sus necesidades.
Zambrano aprovechó su experiencia y ofreció sus servicios en un centro gerontológico público, de Santo Domingo. Desde marzo ayuda a los adultos mayores a entretenerse en su tiempo libre.
“Pese a todo no me arrepiento de haberme ido a España. Creo que me permitió dejar complejos”. Aquí la gente -agrega- se horroriza cuando le dicen que tiene que limpiar baños o lavar platos. “Yo ahora no tengo problema. Estoy preparada para hacerlo”.
Altamirano, en cambio, espera que la crisis en España termine para regresar. “No creo que dure más de cinco años. Tenemos los papeles en regla y eso nos da más derechos ciudadanos de los que tenemos en Ecuador. En España, por ejemplo, no hay que rogar para que le atiendan en los hospitales públicos y es gratuito”.
El diagnóstico en cifras
Apenas 51 487 ecuatorianos cobran prestaciones de desempleo en España. El resto no recibe ninguna ayuda del Estado español y sufre situaciones de vulnerabilidad y riesgos.
El flujo de remesas familiares que ingresó a Ecuador durante el 2011 sumó USD 2 672,4 millones, monto superior en 3,1%, comparado con el presentado en el 2010 (USD 2 591,5 millones).
Los ecuatorianos representan la cuarta comunidad más numerosa de extranjeros en España. Tras la crisis están emigrando a otros países como Reino Unido en busca de trabajo.
La Secretaría del Migrante dicta cursos de idiomas y capacita a los compatriotas en España.